Comunitarias

Crece participación de la mujer en empresas

En un mundo altamente globalizado, donde el término de inclusión es parte de la vida cotidiana y el rol de la mujer juega un papel importante, es necesario seguir llevando a cabo actividades en pro del empoderamiento femenino en todas sus aristas tanto individual, familiar, como en el de espacio público y social.

De acuerdo con Paulina Vargas, catedrática de CETYS, Baja California ha sido pionera en el tema en brindar un papel importante de participación a la mujer pues fue en 1948 en la ciudad de Tijuana, cuando se agrupó la primera organización de mujeres empresarias en México y América Latina, y dos años después se conformaron los clubes de Ensenada y Mexicali, siendo más tarde, el 7 de agosto de 1955, cuando surgió a nivel nacional la Federación de Mujeres Profesionistas y de Negocios (FEMAC).

La presencia de las mujeres en la industria se ha ido posicionando paulatinamente, sin embargo, aún queda mucho por hacer; por ejemplo, tan solo en México el 70% del salario remunerado que reciben las mujeres es utilizado en beneficio de su hogar, en contraste el sueldo de los hombres constituye el 30% del sustento familiar. En cambio, en latitudes como Estados Unidos, el 45% de las empresas cuentan con mujeres en sus consejos directivos.

“Esto no debe desalentar a la mujer, sino por el contrario, debe ser el factor motivador para seguir buscando esa igualdad y reconocimiento a la labor que día a día hacemos en todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos, sin perder de vista el agradecer a aquellas mujeres que con su esfuerzo y constancia han trabajado en colocar a la mujer en el lugar que realmente le corresponde” comentó la coordinadora de LAE.

De la misma forma, mencionó que se puede hablar de aspectos relevantes y de gran impacto en relación a la participación de la mujer en la economía, ya que durante la crisis económica internacional las compañías que tuvieron a mujeres en sus juntas directivas fueron más resilientes.

Finalmente, Vargas invitó a las mujeres a seguir estudiando, profesionalizando y preparando pues a través de la educación, se facilitará vencer los retos que el mundo actual demanda, “es necesario estar preparadas, mientras más herramientas tengamos para defendernos, mejores serán los pasos en el avance de la lucha del empoderamiento de la mujer”.

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