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Agarró la Naturaleza a México de su “puerquito”

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En lo que va del 2015, a México le pegaron más del 100 por ciento de tormentas invernales, heladas, lluvias, granizadas, tormentas eléctricas, ventiscas y hasta sismos.

Sin embargo, llama poderosamente la atención que todo eso continúe sucediendo en plena Primavera y lo que en definitiva es motivo de preocupación es que el propio Servicio Meteorológico Nacional (SMN) diga que con la llegada del frente frío 46 estarán a la orden del día torbellinos y tornados en Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, entre otros.

En el norte, dicho frente frío se ensañó, pues trajo tormenta invernal, helada, granizada, lluvias, vientos y actividad eléctrica. Por el centro enfrió, llovió, azotó el viento, granizó y nevó.

Aparte de que las montañas más altas lucieron su ropaje blanco, fue motivo de preocupación que la circulación vehicular en la carretera México-Puebla se suspendiera en, al menos, un día. La dos primeras veces fue por increíbles granizadas y las otras, por nevada.

Son muchas las cosas raras que pasan en esta primera tercera parte del año, cuando los productores de Aguascalientes ya piden socorro, porque les está apretando la sequía por falta de lluvias, dicen.

Además, Tabasco, que se inunda por los dos ríos más grandes de México, que proceden de Chiapas para desembocar en el Golfo de México, lanzaron gritos de auxilio porque más de medio millón de habitantes están sin suministro de agua potable, debido a un enorme derrame de hidrocarburos de Pemex.

DESTRUCCIÓN Y MUERTE
Definitivamente, la preocupación del SMN no es oficiosa, sino todo lo contrario, muy justificable, pues de acuerdo con reciente estudio de Jesús Manuel Macías Medrano, coordinador del grupo de investigación sobre tornados en México del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), del 2000 al 2012 se tuvieron 126 de este tipo de fenómenos que cobraron la vida de 11 personas y dejaron 409 lesionados, independientemente de los daños materiales. Con esto debe acabarse el mito generalizado de que en México no existen los tornados.

Créalo o no, la verdad es que, de acuerdo con esta investigación, en ese periodo se tuvo un promedio anual de 10 tornados por año y no es mal de una determinada región, toda vez que se presentaron en 29 entidades federativas. También se indica que Morelos, Querétaro y San Luis Potosí están libres de ellos.

El tornado más devastador tuvo lugar, como se lo informamos antes, en Coahuila en 2007, que dejó 254 lesionados, el 62 por ciento del total en el periodo mencionado.

Aunque usted no pudiera darle crédito, 36 por ciento de las muertes causadas por tornados se registraron en la Ciudad de México, la entidad con casi 50 por ciento de los tornados registrados tuvieron lugar en centro del país. El primer sitio corresponde al Estado de México con 14 fenómenos; segundo, Veracruz, 12; el tercer lugar está en poder de Chiapas y Tlaxcala, 11 cada uno.

Según Macías Medrano, la investigación inició en el 2000 con el tornado que azotó a Tzintzuntzan, Michoacán. Después siguieron, Tlaxcala, Estado de México, Distrito Federal e Hidalgo.

Por cierto que ahí en Hidalgo se tiene el registro de un tornado muy raro. Extraño en extremo porque era doble. Corrían paralelamente. Su rareza nos recuerda al que se presentó en California que fue un tornado de fuego.

Gracias a la citada investigación, el gobierno mexicano ya reconoce a estos fenómenos como verdaderos riesgos de desastres, por lo que ya se incluyen en el inventario nacional de amenazas naturales y la cosa va tan serio que la Secretaría de Gobernación (Segob) ya emitió, cuando menos, tres declaraciones oficiales de emergencias por tornados para efectos de aplicación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

Por cierto que tienen mayor incidencia durante la transición de la Primavera al Verano y durante éste son más frecuentes en horas de la tarde, aunque algunos han ocurrido por la noche. Se presentan en áreas montañosas, planicies y cuerpos de agua, como lagos, lagunas y mares.

En el presente año se han presentado algunos tornados, aunque la mayor actividad se registró en Jalisco. Aquí también se registró una verdadera tromba, que no es lluvia con viento, sino tornado en el agua.

LA NIÑA PROVOCA TORNADOS Y GRANIZADAS; EL NIÑO, NO
Los fenómenos conocidos como La Niña y El Niño ayudan a predecir la frecuencia de tornados y granizadas en regiones sensible de Estados Unidos, según estudio que se dio a conocer y que encabezó John Allen, del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad.

Se puede pronosticar con varios meses de anticipación, como será la actividad que se presentará para el siguiente año, porque si trae a El Niño será más cálido y si es La Niña, más frío.

Dicho científico y sus colaboradores demostraron que cuando un nuevo año trae a La Niña, moderadamente fuerte, entonces partes de Oklahoma, Texas, Kansas y otras del sur de Estados Unidos tendrán una temporada más activa de tornados y tormentas de granizos, pero si es El Niño, se suprimen ambas actividades.

Definición de tornado

(Según el Servicio Meteorológico de Estados Unidos)

Es una columna rotatoria de aire que se extiende de o hacia una nube cumuliforme -nubes situadas generalmente a nivel del mar y hasta los límites de la Tropopausa- o debajo de una nube cumuliforme hacia la tierra, y que es frecuentemente (pero no siempre) visible como un embudo de condensación. Literalmente, para que un vórtice sea clasificado como un tornado debe estar en contacto con la tierra (o superficie acuosa) y extenderse hacia/desde la base de una nube y debe haber algún rastro de efecto visual del terreno, tal como marcas de remolinos de polvo (agua), daño estructural o de la vegetación.

Acerca de Luis Enrique Velasco Yépez

El autor no ha proporcionado ninguna información.

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