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El bienestar animal diferencia el sector ganadero de Reino Unido respecto a otros países, según AHBD

La salud animal es, en cierta manera, más fácil de medir que el bienestar animal, porque se puede llevar un registro de cuántos animales tienen una enfermedad o cuántos medicamentos se han usado para tratar estas enfermedades. Sin embargo, el bienestar animal solo puede medirse en datos objetivos, por ejemplo, la densidad de población o cuánto espacio de comedero tiene cada animal para alimentarse. Estos datos no miden el bienestar del cerdo en sí, pero pueden, probablemente, ayudar a mejorarlo resultando en menos enfermedades o menos lesiones.

El programa Real Welfare de AHDB implica la evaluación, en la granja, del bienestar de los cerdos, utilizando un conjunto de medidas objetivas. Estas medidas se conocen como ‘resultados de bienestar’ y se basan en los propios animales, lo que significa que se obtienen de lo que experimenta el propio cerdo, en lugar de su entorno.

Según Susana Morris, Gerente Sénior de Exportaciones de productos cárnicos de AHDB: «Real Welfare se desarrolló en respuesta a la necesidad de la industria porcina, de contar con pruebas sólidas, basadas en la ciencia, para demostrar sus estándares de crianza a los minoristas, a los grupos de presión por el bienestar animal, a los legisladores y a los consumidores. Este programa es lo que diferencia a Reino Unido de otros países, donde solo se dan datos del entorno».

Durante el confinamiento derivado de la COVID-19, no se pudieron registrar las condiciones de salud en los mataderos, pero estas evaluaciones vuelven a estar en marcha de nuevo. Es con este registro en las granjas y mataderos que se puede demostrar una mejora real en la salud y bienestar de los animales.

AHDB considera que, en lugar de analizar los datos de manera aislada, es importante combinar los que se obtienen, tanto de salud como de bienestar en las granjas, para maximizar la curva de aprendizaje y para comprender mejor los impactos de la enfermedad. Por ejemplo, la neumonía es un problema de salud, pero también de bienestar para los cerdos, porque además de causar ineficiencia en la producción de la granja, ralentiza el crecimiento de los cerdos y hace que se usen más antibióticos.

Además, las enfermedades de los cerdos también impactan en el medioambiente. De hecho, existe una conciencia cada vez mayor de que la salud animal es uno de los factores más importantes que influyen en el impacto ambiental de los sistemas de producción ganadera.

De este modo, AHDB está llevando a cabo la campaña Shape the Future entre sus asociados, para conocer cuáles serán las prioridades para los próximos años, donde la salud y el bienestar animal formarán parte de ellas, junto con el medioambiente y la promoción de la reputación de la industria.

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