Campus

Frank Kafka

El 3 de julio de hace 140 años nació un tal Franz Kafka, un praguense de origen judío de familia burguesa por parte de su madre y de campo por parte de su padre. Desde chico se le inculcó que la educación era la ventana para salir adelante y alejarse de la pobreza y carencias que persiguieron a su padre.

Este hombre aparentemente común, se convirtió en Doctor en Leyes en 1906, principalmente por presión de su padre, aunque su pasión siempre estuvo en los libros, devorando escritores como Hegel, Nietzsche, Darwin, Haeckel y Weber.

Siguiendo su pasión, en 1912 escribió su primera obra en tan sólo ocho horas El Juicio (Das Urteil), y a finales de este mismo año la obra Contemplación (Betrachtung), una colección de 18 relatos; posteriormente publicó obras que seguramente conocen como El Castillo, La Metamorfosis, El Proceso, Carta al Padre, entre muchas otras.

A lo largo de estas obras, Kafka dejó de ser un hombre común y se convirtió en un referente de la literatura hasta nuestros días, entre los grandes escritores (no precisamente filósofos) del existencialismo e incluso del expresionismo, acuñando su propio término, “kafkiano” para hacer referencia a todas esas situaciones surreales, que dan pie al cuestionamiento de la irracionalidad humana.

En 1924 muere a causa de la tuberculosis, dejando un gran legado recordado hasta nuestros días. En conmemoración, un pequeño fragmento:

“Esta sería una buena ocasión, se dijo, de dejarme llevar por la desesperación, si me encontrase aquí por efecto de la casualidad y no por mi voluntad» (El Castillo)

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.