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Monumento a los Niños Héroes, a un costado del Castillo de Chapultepec. (Foto R. BURGOS).

 

MONOLITOS A NIÑOS HÉROES

Aunque no lo crea, una buena parte de los mexicanos, conocemos el monumento a la Patria, dedicado a los Niños Héroes que inauguró en 1952 el entonces presidente Miguel Alemán. Es enorme, impresionante y bello. Dicen que este nuevo monolito vino a sustituir al primero, al más antiguo de todos. Otros mexicanos conocen los que se han hecho en sus ciudades, municipios y estados. Sin embargo, son pocos los que conocen los tres monumentos en memoria de los niños asesinados por los gringos en la invasión a México en 1844-1868 motivada por su ambición expansionista y la fiebre del oro en los territorios robados. Hablamos de tres monumentos ahí, en esa pequeña zona de Chapultepec. Este que ven aquí, es lo que ahora se conoce como el primer monumento dedicado a los Niños Héroes, nos dijo nuestra guía Margarita Arias, durante el paseo guiado al Castillo de Chapultepec, que se organiza cada 8 días a diferentes sitios de interés, por medio de las Jornadas de Divulgación del Patrimonio Cultural de la ciudad de México de la Secretaría de Cultura del DF. Lo hizo don Porfirio Díaz, cuando vivió aquí. Efectivamente, se encuentra al poniente del Castillo de Chapultepec –eso me parece–; tiene un basamento paralelepípedo, tallado en piedra; de ahí nace la parte más sobresalientes porque las víctimas infantes están representadas con cuerpos de indígenas; al final o parte superior, se remata con la imagen que representa a la patria adolorida y triste –una mujer— con un águila al lado derecho y al izquierdo, una cabeza de serpiente; es creación de Ignacio Asúnsolo. Más adelante, después de entrar y salir del Castillo de Chapultepec, Margarita que durante 35 años dio clases en escuelas primarias a la niñez, nos dijo: Asómense aquí, lo que ven es el segundo monumento a los Niños Héroes; lo mandó hacer Ignacio Comonfort. Para más datos, hay que señalar que este presidente fue famosísimo porque le tocó jurar la segunda Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el 5 de febrero de 1857. En la fecha 13 de septiembre de 1847 en la toma del Castillo de Chapultepec, habían en su interior, según la historia, más de 800 soldados y más de 50 cadetes, más 400 efectivos del Batallón de San Blas que los reforzó. En total, murieron 600 hombres, de los que defendían la plaza y los 6 cadetes sabidos. Los políticos mexicanos hicieron héroes a los niños y se olvidaron de los 600 soldados. También recorrimos el Museo Nacional de Historia y entre lo que nos llamó la atención está el carruaje lujosísimo de Maximiliano de Habsburgo, así como el lujo con que se vivía en el Castillo, cuya construcción la hizo el virrey Bernardo Gálvez allá por 1785. Ahí vivió Maximiliano, albergó al Observatorio Astronómico y el Servicio Meteorológico Nacional. Como residencia presidencial alojó a Porfirio Díaz hasta Lázaro Cárdenas que se mudó a Los Pinos. Hay mucho que ver, admirar y aprender; si no lo conoce, vaya.

PERIPLO CULTURAL

BARDOS MEXICANOS. Si le gusta la poesía, entonces, lo invito a recorrer la exposición De cara a la poesía. Imágenes de poetas mexicanos. En total consta de imágenes de 79 vates más representativos de la lírica mexicana de los últimos 50 años; se encuentra en Brasil 37, Centro Histórico y puede admirar la muestra, de 10 a 16 horas, de lunes a viernes. Otro ingrediente, es que la edificación que alberga la exposición, fue nada menos que la casa de Leona Vicario. Entre los bardos más famosos se encuentran Octavio Paz, Efraín Huerta y Alí Chumacero.

OREJAS DE BURRO. Días atrás, en Reporte 98.5, el periodista Mauricio Flores, especialista en finanzas, “ostentosamente hizo gala de sus conocimientos literarios e históricos”. Aseguró: Hace 100 años, cuando se celebró el Centenario de la Independencia de México con el poema de Suave patria de Salvador Díaz Mirón. Solamente para que la gente que lo escucha no tome como cierto lo que dijo, vamos a desmentirlo. Suave patria no se declamó ni se dijo en el citado acto toda vez que se escribe durante el segundo semestre de 1920 y se publica el 21 de abril de 1921, según la versión más aceptada; menos de dos meses después, muere su creador (19 de junio) que por cierto, tampoco es Díaz Mirón, sino Ramón López Verde.

CONTRIBUCIÓN ESPAÑOLA. Los mexicanos tienen enorme deuda con hombres y mujeres sobresalientes e intelectuales que huyeron a México por la guerra civil española, por lo que su aportación a la cultura mexicana siempre será invaluable. Los exiliados españoles son importantísimos porque ayudaron al fomento cultural y educativo mexicano. Eso y muchísimas cosas más se dijeron durante el ciclo Si me quieres escribir… autores del exilio español en México, organizado por el INBA a través de la Coordinación Nacional de Literatura y la Capilla Alfonsina, donde especialistas de diversas instituciones culturales y académicas abordan el legado artístico e intelectual que dio como resultado e intercambio de búsquedas y experiencias literarias entre autores mexicanos y españoles durante ese fenómeno social. Sin lugar a dudas que tienen mucha razón, pero aquellos que nos gusta la poesía, únicamente deseamos que hubieran venido los dos más grandes vates de ese entonces, Antonio Machado que se fue y murió en Francia y Federico García Lorca que se quedó en España para inmolado por Rafael Alberti por órdenes del putrefacto sistema comunista encabezado por Stalin. A esos ínclitos bardos sí nos hubiera gustado mucho tener, no a León Felipe. Faltan tres reuniones más como esta, serán el tercer jueves de cada mes.

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