Sustentabilidad

Urbe y Campo

José Manuel López Castro
Luis E. Velasco Yépez

El campo mexicano enfrenta un serio problema: su envejecimiento. Es algo que ahora reconocen las autoridades agropecuarias (Sagarpa). Con anterioridad, la actual Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial (Sedatu) había hecho lo propio, pero no ha habido acciones consecuentes para modernizarlo, en especial, en el área social que incluye a ejidos y comunidades y, parcialmente, la propiedad privada, por lo cual llama la atención la propuesta de la Sagarpa sobre impulsar las actividades agropecuarias entre la juventud para modernizar el campo. Falta conocer qué tipo de políticas se ejecutarán para concretar este proyecto, porque la mayoría de los jóvenes del agro prefieren trabajar en Estados Unidos y en las grandes urbes antes que labrar la tierra, porque no tienen incentivos de ningún tipo, a excepción de alquilarse como jornaleros, lo que tampoco es atractivo para ellos por los bajos precios que reciben por sus labores diarias. Según tal proyecto, los jóvenes juegan un papel relevante en el proceso generacional de renovación del campo mexicano, en el marco de la transformación del sector primario. En esta iniciativa de inclusión se fortalecen acciones integrales para la incorporación de los jóvenes mexicanos en el aparato productivo. Actualmente, la actividad agropecuaria registra un fuerte desarrollo, aunque la preferencia de los apoyos federales van sólo a la llamada agricultura y ganadería privada y de exportación.

CONVERTIDO EN CHUNGA, EL DÍA MUNDIAL SIN AUTO
Mucho ruido y pocas nueces. Eso es lo que se puede decir de la aplicación del Día Mundial Sin Auto en la Ciudad de México, porque una buena parte de políticos, funcionarios y asambleístas convirtieron a este festejo, que tiene nobles fines, en algo que aprovechan cabalmente para burlarse, una vez más del ciudadano, para demostrar su poca calidad moral y ética. Bueno, sin más preámbulo, para dar a conocer cuán gigantesca es su bajeza. Una buena parte de ellos dejan su carro a una o dos esquinas antes de su oficina, otros se suben en una bicicleta, pero al lado va su chofer en un auto y en otros más, van sus guaruras. También hay quienes se suben al Metro para demostrar su gran sensibilidad con el pueblo, pero lo que en realidad hacen es perjudicarlo más, porque donde va ese funcionario, ese vagón se prohíbe la subida de la ciudadanía y solamente va su séquito. Si esta es la forma en que se hace la gestión ambiental y se solucionan los problemas más graves que le aquejan, definitivamente es la equivocada e incorrecta. De esta forma, no se consigue nada más que mofarse de la inocencia de la gente. Pero eso sí, dicen los ciudadanos, que el pasado 22 de septiembre cuando se celebró el referido motivo, hubo más autos o, al menos, esa es la sensación que tuvieron, dado que el congestionamiento vehicular o atasco fue permanente, de la mañana a la noche, no solamente en horas picos como es lo normal.

BENEFICIOS
De acuerdo con cifras declaradas por la Secretaría de Seguridad Pública local, durante la conmemoración del “Día Mundial Sin Auto” de 2014, dejaron de circular 65 mil automóviles, de los cuales 17 mil fueron del parque vehicular del gobierno de la ciudad, con lo que se estima se evitó la emisión de 184 toneladas de CO2, dos mil kilogramos de compuestos orgánicos volátiles y 13 toneladas de monóxido de nitrógeno. En realidad, la disminución de emisiones de contaminantes logrado el año pasado no es cosa del otro mundo. Lo único que se consiguió fue el ahorro de 580.4 barriles de petróleo. Lo que comparado con los aproximadamente 438,000 barriles de petróleo que se con sumen o queman en la Ciudad de México, al día, verdad que es mucho fruido y pocas nueces.

LEY DE HERODES PARA AUTOMOVILISTAS
No obstante que los propietarios de automóviles tienen que mocharse con alrededor de 150 o 200 pesos (la cuota para los conocidos o cuates es de tan sólo tres o cuatro chelas, eso sí, bien muertas) por pasar la verificación de su carro, se encuentre en buenas o malas condiciones, eso no importa, para eso les cobran, el GDF ya ideó otra forma para esquilmar aún más a los conductores. Se pusieron en marcha 43 patrullas y motos ambientales que están equipadas para detener automotores particulares visiblemente contaminadores, probar que rebasan las emisiones permisibles y para recetarles una multa de 1,671.06 pesos. Esta es una de las varias veces que se ha puesto este mismo tipo de programas medioambientales y que solamente sirve para incrementar la corrupción, pues se les impone un cuota diaria como a las grúas que tienen que llevar 10 autos al corralón y lo demás que hagan y negocien es para el conductor y su compinche. Volviendo a verificentros que son auténticas cuevas de ladones, ahí se mochan todos al momento de pagar la verificación; de lo contrario, no la pasa. Sí. En verdad que no la pasa aunque ese vehículo nuevo lo acaben de sacar de la agencia. Aquellos que no pagan la cuota de la corrupción no pasa y esa operación se la repiten. Cuando los dueños de carros nuevos se cansan de ir a 7 ú 8 veces sin éxito, terminan por entrar al moche y quitarse de problemas que acarrea ser honesto. Pues este atracadero de conductores nadie la puede detener en el GDF y lo más probable es que todos se hagan del ojo gordo, porque esos recursos quizá llegan a todos los niveles. Las unidades motorizadas oficiales, transporte público de pasajeros y camiones recolectores de basura, esos sí pueden ser auténticas chimeneas o troneras de carboneras, porque no serán molestados porque la ley de Herodes no se les aplicará.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.