Sustentabilidad

Urbe 2013

José Manuel López Castro
Luis E. Velasco Yépez

CAMPO Y DESARROLLO

Cleistocactus_candelilla_2La riqueza del semidesierto y desierto mexicanos es infinita. En años anteriores se explotó la candelilla, un producto que tiene más de 100 usos industriales y que en el mundo sólo tres países la producen: Brasil, cuyo nombre es carnauba; Zaire, en Africa, y México. Antes, fue el barbasco, base de los anticonceptivos. También tuvo auge el mármol de la Región Lagunera, mineral que algunos comparaban con el italiano de Carrara. Igual importancia tienen varias raíces que con el retorno a la Naturaleza, tienen enorme mercado en países desarrollados. Ahora es la lechuguilla, cuyos investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Inifap) sostienen que su aprovechamiento en áreas con potencial productivo representa una buena opción para la reconversión productiva en regiones agrícolas abandonadas por las condiciones del clima extremo. Esta especie posee una amplia distribución geográfica en México, con una superficie cercana a los 100 mil kilómetros cuadrados. Se presenta principalmente en zonas áridas y semiáridas, dado que puede soportar periodos de sequía de varios años e inundaciones y crece en suelos calizos, calcáreos, rocosos y arcillosos. Pertenece a la familia de las agaváceas. Se encuentra principalmente en Chihuahua y Sonora, casi siempre sobre piedra caliza. Los habitantes de estas regiones utilizan las fibras (llamadas “ixtle”, aunque una variedad dura es conocida con el nombre comercial de “fibra Tampico”) de las pencas para confeccionar cuerdas, tapetes y como materia prima para la industria de brochas y cepillos. Asimismo, la fibra se usa en las industrias automotriz, cordelería y alfombras, entre otras. El desperdicio o guishe tiene cualidades para utilizarse en laminados, aglomerados, cartón y papel filtro.

I FORO INTERESCOLAR DE INICIATIVAS AMBIENTALES

Interesante, sin duda alguna, debe resultar el 1er. Foro Interescolar de Iniciativas Ambientales que se llevará a cabo en el Convento del Desierto de los Leones, de la ciudad de México, este 23 y 24 de mayo. Para comenzar, les diremos que Carlos Galindo, CONABIO, hablará de “Herramientas y Materiales de Divulgación Ambiental” y Sesión de Sensibilización “Capital Natural de México”, el 23 y 24, respectivamente; Helga Caballero, Naturalia,

“Adopción Simbólica de Especies para Colegios”; Olivia Duarte, directora Capítulo México de Quantum Learning Network, “Metodología Ambiental para la Educación”; Paulina Moreno, directora general Las Páginas Verdes,

“Consumo Sustentable y Responsable en Colegios”; Arturo González, director Museo del Desierto, “Evolución y Conservación”; Susana Ugalde, directora del Foro Interescolar de Iniciativas Ambientales, “Empoderamiento y Educación Ambiental en Colegios” y Nayeli Fernández, directora Recursos Naturales de la delegación Cuajimalpa, “Escuelas Verdes en Delegación Cuajimalpa”, durante el 23 de mayo. Para el día siguiente, le recomendamos los talleres: Registro de Especies, Museo del Desierto; Biodiversidad en el Desierto de los Leones, Gustavo Figueroa y Guardianes de la Biodiversidad, CONABIO.

DF NO SERÁ DESTRUIDO POR EL POPOCATÉPETL

Si el Popocatépetl hiciera erupción, no destruiría la ciudad de México, porque la lava solamente alcanzaría un radio de 20 kilómetros. Eso sí afectaría a las poblaciones cercanas y sobre Don Goyo, por eso monitoreamos permanentemente al volcán para tomar las acciones que sean necesarias para salvar y proteger vidas y bienes de la población. Así lo ha dicho el coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente Espinosa. Por su parte, el Instituto de Geofísica de la UNAM dice que en caso de que se presentara un evento mayor del Popocatépetl, que lo máximo que alcanzaría es un radio de 30 kilómetros. Pero esta posibilidad es realmente remota. De acuerdo con lo que dice Protección Civil y la UNAM, entonces las ciudades capitales como Puebla no corren peligro porque se encuentra a 43 kilómetros; Tlaxcala, 53 kilómetros; Cuernavaca, 63 kilómetros; el centro de la ciudad de México se encuentra a 72 kilómetros del cráter del volcán. Don Goyo, cuya edad comprobada es de 500,000 años, se molestó porque se le formó un domo, por lo que comenzó a toser. Tenía una pared de 70 metros y el domo alcanzó 40 metros, pero después de varios días de tosidos, lo eliminó. Ahora solamente tiene exhalaciones de vapor y ceniza que afectan a poblaciones poblanas. Por aquello de que no te entumas, el GDF formó 750 brigadas médicas para atender a la población chilanga, en caso de que fuera necesario, es decir, si las cenizas del Popo llegaran a ser respiradas aquí.

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