De manera permanente, pero sobre todo de enero a mayo, es decir previo a la temporada de lluvias, las Brigadas de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias (PIAE), de la Coordinación General de Atención a Emergencias y Consejos de Cuenca, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), llevaron a cabo diversas medidas preparatorias para estar en mejores condiciones de atender las posibles emergencias en materia hídrica.
Mediante un comunicado la dependencia informó que para ello, cuentan con trece brigadas regionales y veinte estatales, adscritas a sus 13 organismos de cuenca y 20 direcciones locales, además de toda su organización técnico-operativa. Sus tareas fundamentales son implantar sistemas y procedimientos para garantizar la seguridad física de la infraestructura hidráulica a cargo de la Comisión; planear y coordinar la logística e implantación de operativos en las emergencias meteorológicas e hidrometeorológicas, sanitarias y químicas, relacionadas con el agua, y preparar la respuesta de la Administración Pública Federal ante un sismo y tsunami de gran magnitud.
De enero a mayo, las brigadas PIAE recorrieron bordos de protección longitudinales y perimetrales, presas, espigones, canales y drenes, con el propósito de verificar su estado físico y de operación, así como de realizar o gestionar con la autoridad correspondiente la corrección de deficiencias operativas y, así, garantizar que se encuentre en condiciones de operación eficientes. Esos recorridos se realizaron con representantes de Protección Civil y/o presidencias municipales.
Algunas otras medidas preventivas que se han realizado en los 20 Centros Regionales de Atención de Emergencias (CRAE), son: ubicación y verificación del funcionamiento de los Centros de Operación, así como la preparación de fuentes alternas para abastecimiento de agua potable. Además, la preparación de los centros regionales de atención de emergencias, entre otras.
Cabe señalar que, al mismo tiempo que las brigadas se preparan para la temporada de lluvias, mantienen la entrega de agua en pipas en Coahuila, San Luis Potosí, Durango, Región Lagunera, Guanajuato y Sinaloa, con el fin de reducir los estragos de la sequía.
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