Sustentabilidad

Nos hemos convertido en el peor depredador del planeta: Rivero Weber

por: Rafael Cienfuegos Calderón
 
La diferencia económica provoca hambre y enfermedad en la mayoría de las personas, situación que ocasiona, a su vez, violencia, inseguridad, depauperación del mundo y la extinción masiva de especies animales y de humanos.
En la Cuarta Conferencia Internacional Minding Animals, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Paulina Rivero Weber, académica de la Facultad de Filosofía y Letras expuso lo anterior y añadió que en lugar de encontrar paz en las normas sociales que dicta la razón ética, hemos creado un mundo violento, como jamás se había visto.
Nuestra capacidad de razonar nos alejó de sentir, hasta convertirnos en el peor depredador del planeta y sus habitantes, en el más cruel de los asesinos para con nuestra propia especie, y para las demás.
La agresión es una conducta natural en los animales para defenderse y sobrevivir, y es totalmente diferente a la violencia. “Es decir, cuando un animal agrede no mata, lucha para ahuyentar al contrincante, eso lo fundamentó el etólogo austriaco Konrad Lorenz: la violencia no tiene sentido, ésta no responde a ningún instinto”.
Al dictar la conferencia magistral “Violencia, humanismo y zooética” Rivero Webe
abundó que la agresión sin sentido, propia del ser humano, es a lo que debemos llamar violencia, y ésta es resultado del alejamiento de la moral natural (presente en los animales). La agresión en los animales tiene un sentido: conseguir comida, mientras que la violencia indiscriminada en el ser humano no tiene ninguno.
La humanidad no es la cúspide de la evolución, sino una de muchas formas, pero estamos destruyendo al resto, por lo que se debe encontrar la manera de revertir esta tendencia violenta, destructiva y autodestructiva, a través de formas constructivas de agresión, es decir ritualizarla –tal como lo hacen los animales–, eso nos evitaría lastimar a otros.
La universitaria mencionó que por medio de vallas y redes en los océanos hemos detenido la migración de cientos de especies, y exterminamos millones de especímenes a la vez que acabamos con el lecho marino. Con murallas en vastas extensiones del planeta hemos bloqueado caminos que nos llevan a creernos dueños del mundo.
El humanismo es antropocéntrico y valora mucho la dignidad del ser humano, pero olvida a los no humanos. “Mi idea es abandonar el humanismo y adoptar el animalismo, en donde los animales y los no animales puedan tener la misma dignidad, planteó

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.