Sustentabilidad

Fomenta CIMMYT una agricultura sustentable en beneficio campesino

Acaba de comenzar el Decenio de la Agricultura Familiar, que va de 2019 a 2028, designado por la ONU. Una oportunidad extraordinaria, para avanzar hacia la erradicación del hambre y la pobreza, reducir la desigualdad y luchar contra el cambio climático, a través de la generación de políticas públicas que favorezcan a la agricultura familiar en el mundo.

Por ello, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que labora con diversos actores públicos y privados, así como productores de campo en estrategias innovadoras para cultivar una agricultura sustentable para el bienestar de los agricultores, para que ellos que hoy producen 80% de los alimentos del planeta, dejen de ser los más vulnerables al hambre.

Cabe mencionar que el CIMYYT fue el sitio que mejora diversas variedades de semillas de maíz y trigo que desde 1966 a la fecha han salvado del hambre a 1,000 millones de personas.

Dos reconocimientos internacionales recientes indican que la innovación -cultivar una agricultura diferente- es uno de los caminos para cumplir lo propuesto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Uno, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en octubre de 2018 distinguiendo a MasAgro con la primera de 10 menciones honoríficas, tras su participación en la convocatoria denominada 10 Iniciativas innovadoras y escalables para el desarrollo rural sostenible de América Latina y el Caribe 2018. Una convocatoria a la que se postularon más de 200 iniciativas.

Otro, dado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) que en septiembre de 2018, presentaron el estudio de caso titulado MasAgro: CIMMYT y la asociación de México para la producción sostenible de maíz. Destacándolo como una de las 47 soluciones, es decir, como una experiencia inspiradora y replicable, que responde a los desafíos para el desarrollo sostenible y el bienestar humano.

Cabe mencionar que en el Banco de Biodiversidad del CIMMYT se cuenta con 140,000 muestras de trigo y 28,000 de maíz, a través de las cuales es posible encontrar soluciones a retos actuales y futuros, mediante el uso de herramientas como el Atlas Molecular del Maíz.

Gracias al trabajo en equipo con entidades nacionales como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), se han podido aprovechar al máximo las características únicas del maíz nativo que crece en los campos de los agricultores.

Cabe resaltar que entre 2014 y 2018, se realizaron 135 ensayos y viveros, la mayoría en Oaxaca, donde inició el proyecto de maíces nativos de MasAgro Maíz, así como en Michoacán y en el Estado de México. Entidades donde se llevan a cabo eventos de capacitación y selección participativa de materiales con productores. De esta manera, también se desarrollan capacidades y destrezas para utilizar innovaciones tecnológicas, que permitan elevar la producción del maíz nativo y fomentar la conservación in situ de semillas, para enfrentar casos de desastres agro-ambientales.

El Banco de Biodiversidad del CIMMYT también ha sido la fuente a partir de la cual, entre 2011 y 2017, se han desarrollado y liberado gratuitamente 58 híbridos de maíz – 29 para trópico, 13 para subtrópico y 16 para Valles Altos- puestos a disposición de 62 compañías semilleras nacionales, como Novasem, Ceres, Berentsen, Proseso, entre otras, vinculadas con la Red de Semilleros de MasAgro. Las mismas que han contribuido a que los nuevos híbridos se hayan extendido a 25 estados, 135 regiones oficiales y 480 municipios del país.

Hoy, México cuenta con 1,322,177 de hectáreas sembradas con prácticas sustentables gracias al compromiso de más de 500,000 productores participantes, 21% mujeres, quienes vieron cómo sus ingresos aumentaron un 37% en maíz en riego y 105% en maíz en temporal, durante el ciclo primavera-verano (PV) de 2017, tiempo en el que las ganancias en trigo subieron 16% y las de cebada, 57%. Esto sin olvidar que el rendimiento promedio logrado por los productores durante el mismo ciclo aumentó en 23% en maíz en riego y en maíz en temporal cosecharon 92% más grano, mientras en trigo registró 10% más y en cebada, 50%.

El país cuenta con la labor multiplicadora de 380 técnicos certificados en agricultura sustentable que promueven un menú tecnológico que apunta a la resiliencia frente a los efectos del cambio climático, mediante la inclusión de prácticas que requieren menor consumo de hidrocarburos y que prestan especial atención al almacenamiento de granos y al manejo sustentable de suelo y agua.

Esta cosecha de logros para México es resultado de la toma de datos realizada por los productores para nutrir el sistema de monitoreo y evaluación de MasAgro, conformado por las plataformas de Conservation Earth y la Bitácora Electrónica MasAgro (BEM) y las herramientas de agricultura de precisión GreenSat y GreenSeeker, que unidas a la mecanización inteligente, permiten contar en lo que va de 2012 a 2018, con un total de 6,574 cuentas de usuarios que han utilizado la BEM y con 218,577 bitácoras que monitorean los resultados en campo.

10 datos esenciales del CIMMYT

  1. El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), trabaja desde 1966 en equipo con socios y colaboradores en México, en la región de América Latina y el Caribe (ALC) y en el mundo, para mejorar los medios de vida de las personas y promover sistemas de maíz y de trigo más productivos y sostenibles.
  2. El trabajo del CIMMYT se logra mediante investigación colaborativa, alianzas y capacitación, ayudando a crear y fortalecer una nueva generación de servicios nacionales de investigación y extensión agrícola en los países productores de maíz y de trigo. Como miembro del Consorcio del CGIAR, integrado por 15 centros de investigación agrícola, el CIMMYT lidera los programas MAÍZ y TRIGO del CGIAR, que reúnen y agregan valor a los esfuerzos de más de 500 colaboradores en el mundo.
  3. El CIMMYT y sus aliados cosechan logros para México en beneficio de sus productores, gracias a la toma de datos realizada por los agricultores para nutrir el sistema de monitoreo y evaluación de MasAgro, conformado por las plataformas de Conservation Earth y la Bitácora Electrónica MasAgro (BEM) y las herramientas de agricultura de precisión GreenSat y GreenSeeker, que unidas a la mecanización inteligente, permiten contar en lo que va de 2012 a 2018, con un total de 6,574 cuentas de usuarios que han utilizado la BEM y con 218,577 bitácoras que monitorean los resultados en campo.
  4. El CIMMYT ha recibido a lo largo de su historia importantes reconocimientos internacionales. Entre los primeros investigadores del Centro, se destacan un Premio Nobel de la Paz y tres receptores del Premio Mundial de Alimentación. Recientemente, uno otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en octubre de 2018, distinguiendo al Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro) con la primera de 10 menciones honoríficas, tras su participación en la convocatoria denominada 10 Iniciativas innovadoras y escalables para el desarrollo rural sostenible de América Latina y el Caribe 2018. Una convocatoria a la que se postularon más de 200 iniciativas. Otro, dado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) que en septiembre de 2018, presentaron el estudio de caso titulado MasAgro: CIMMYT y la asociación de México para la producción sostenible de maíz.
  5. El Banco de Germoplasma del CIMMYT cuenta con 140,000 muestras de trigo y 28,000 de maíz, a través de las cuales es posible encontrar soluciones a retos actuales y futuros, mediante el uso de herramientas como el Atlas Molecular del Maíz. Una base de datos dinámica, que integra los perfiles genéticos de más de 40,000 muestras de este cereal, útiles para identificar la mejor planta de maíz para condiciones, usos o requisitos predeterminados, y que ha sido clave en proyectos de mejoramiento participativo.
  6. Hoy, México cuenta con 1,322,177 de hectáreas sembradas con prácticas sustentables gracias al compromiso de más de 500,000 productores participantes, 21% mujeres, quienes vieron cómo sus ingresos aumentaron un 37% en maíz en riego y 105% en maíz en temporal, durante el ciclo

primavera-verano (PV) de 2017, tiempo en el que las ganancias en trigo subieron 16% y las de cebada, 57%. Esto sin olvidar que el rendimiento promedio logrado por los productores durante el mismo ciclo aumentó en 23% en maíz en riego y en maíz en temporal cosecharon 92% más grano, mientras en trigo registró 10% más y en cebada, 50%.

  1. MasAgro Guanajuato, presente en 41 de los 46 municipios que conforman el estado, donde 13 municipios cuentan con mecanización inteligente, para la práctica de la agricultura de conservación impactando más de 100 hectáreas (ha). Gracias a la colaboración con la red de actores, más de 40,000 ha bajo agricultura de conservación en primavera-verano y 10,000 ha en otoño-invierno. Esto sin perder de vista que mediante la alianza CIMMYT – INIFAP, hay 56,308 ha de trigo, así como 1,921 ha en triticale y 89,069 ha con variedades de maíz. Para diciembre de 2018, se había trabajado en 34,142 hectáreas de forma directa con 2,446 agricultores e indirecta con 11,120 agricultores, mediante capacitaciones y días de campo.
  2. Proyecto Milpa Sustentable en la Península de Yucatán, busca mejorar los sistemas de producción de maíz para hacerlos más sustentables, rentables y conservar los recursos naturales de una de las regiones más ricas en biodiversidad de México, al tiempo que transitar de un campo de subsistencia a uno de mayores oportunidades de desarrollo y bienestar. Gracias al apoyo de la Fundación de las Haciendas del Mundo Maya y de Fomento Social Banamex, hoy se cuenta con infraestructura tecnológica que desarrolla investigación y desarrollo tecnológico en el sistema milpa. Esto consiste en plataformas de investigación, plataformas de poscosecha, módulos agronómicos, áreas de extensión y áreas de impacto. A partir de esto, se ha logrado el desarrollo de capacidades de más de 2,500 productores y más de 12,000 beneficiaros. Todo esto bajo un modelo de inclusión social, que fomenta la adopción de innovaciones y la generación de agentes de cambio, para preservar el sistema milpa y el maíz nativo de la Península de Yucatán.
  3. En 2018, el Programa de Escalamiento y Acompañamiento Técnico atendió a 34,782 productores en 35,005 predios, que benefician a más de 200,000 agricultores en más de 390,000 hectáreas. Al tiempo que ofreció 2,074 capacitaciones y 1,941 eventos demostrativos, en 16 estados de México, sobre agricultura de conservación, variedades adecuadas, fertilización integral, diagnóstico de suelos, poscosecha y acceso a mercados, beneficiando 7,836 mujeres y 26,946 hombres, al igual que motivando a 1,613 personas a convertirse en Asesores Técnicos, para lograr una producción para el bienestar de los productores y sus familias.
  4. El CIMMYT es investigación, es desarrollo humano y productivo. Es innovación, es alianzas estratégicas y colaboración permanente. Es acercamiento con los productores, conocimiento, integración e inclusión, valores y esfuerzos. Es sustentabilidad cuidando recursos y promoviendo buenas prácticas. En suma es contribuir a lograr lo propuesto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel global, al tiempo que fortalece y catapulta el potencial productivo del campo mexicano.

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