Ricardo Chávez,
Colaborador invitado
“Mes de la Patria”
Sonora está que arde, con la detención y encarcelamiento del secretario y vocero de la Tribu Yaqui, Mario Luna Romero, y la política arbitraria, autoritaria del gobernador del Estado en su ya terminal administración gubernamental, la que desde su inicio golpeó a la comunidad indígena originaria yaqui, con la construcción y funcionamiento arbitrario, sin consulta ni estudio del impacto ambiental y sus desplantes de rebeldía y desacato sobre las órdenes de suspensión del Acueducto Independencia.
Ahora está cerrando con broche de oro autoritario con la detención y encarcelamiento del vocero Mario Luna Romero y la extensión de órdenes de aprehensión a demás líderes y voceros de opositores al Acueducto independencia, además de los que hacen responsables al gobernador de estos lamentables hechos que dejan muy deteriorado, tanto en lo legal y jurídico como en lo político al estado de derecho en Sonora.
Estas acciones autoritarias, cada día agotan la capacidad de negociación y diálogo del gobierno del Estado, entre los voceros y representantes de la Tribu Yaqui, a quienes sólo se les deja el recurso de la protesta y la toma y bloqueo de la carretera internacional 115, que estaba en bloqueo intermitente. Ahora, en bloqueo absoluto, que ya sea generalizado a calles y caminos de terracería vecinales, dejando incomunicado el norte y sur de Sonora, así como el interior del País.
Estas acciones de detención y generalización de órdenes de aprensión a líderes sociales ha generado una ola de protestas de organizaciones políticas y no gubernamentales a nivel estatal, nacional e internacional.
Por la actitud del gobernador del Estado, la cual en lugar de propiciar el diálogo y la negociación a la comunidad Yaqui, lo ha bloqueado, llegando al clímax donde se pone en entredicho el estado de derecho en el estado de Sonora por los diversos incidentes que se han ido acumulando desde el inicio de la administración hasta el ya terminal proceso administrativo del gobierno de Padrés que cierra con broche de oro, con ribetes virreinales absolutistas aplicados con la mano derecha más cercana al garrotes vil, que deja mal parado al estado de derecho-republicano, bandera de las luchas históricas revolucionarias del México Constitucionalista de las revoluciones, de Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana, defensoras de los principios, espíritu y esencia de la doctrina republicana que tras de las políticas reformistas sufridas en el ayer y hoy dan pie a que sobrevivan las caricaturas de los virreyes absolutistas.
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