Sustentabilidad

Atrapado transporte mexicano en el atraso multifactorial

Durante la presentación del libro “Situación actual del transporte urbano en México”, su autor, Ángel Raymundo Molinero Molinero, indicó que la movilidad y transporte mexicano para salir de sus graves atrasos requiere de una inversión mínima de 1,142 billones de pesos, distribuidos en infraestructura ferroviaria, construcción de carriles confinados, corredores viales y sistemas BRT, principalmente.

El ingeniero autor de este documento, dijo que ha habido grandes contradicciones en el crecimiento urbano y del transporte, ya que en los últimos treinta años el crecimiento de la áreas urbanizadas ha sido de siete veces en promedio e indicó en conferencia de prensa que hasta los años 70 cuando el desarrollo del transporte y la vialidad se comenzaron a considerar parte importante del desarrollo urbano, aunque de una manera secundaria.

En dicha publicación, El estudio analiza cómo la mayoría de la población mexicana habita en ciudades y cómo 40 de ellas están a punto de colapsar en la movilidad de bienes y personas. Señala cómo desde las décadas de los setenta y ochenta ya se hablaba de corredores de transporte, de troncoalimentadores, de trenes ligeros y carriles preferenciales para el transporte público, así como de la desincentivación del uso del automóvil, pero no se elevaba a política pública.

transito

Explicó que «las inversiones necesarias para mejorar substancialmente el transporte público representan casi 88 mil millones de dólares, monto que es un indicador del rezago que se tiene en este sector. Esta cantidad se reparte en 33% dirigido a las diferentes modalidades de transporte férreo; 11% a programas enfocados al establecimiento de corredores de autobuses/trolebuses semiconfinados y 57% orientado a las mejoras operativas a nivel de las rutas de autobuses».

De este monto de inversión requerida en el sector, el 35% hace falta en las ciudades del centro del país, 28% en las tres más importantes zonas metropolitanas; 12% en las urbes norteñas; 10% en las del sur y 15% en las fronterizas y turísticas.

En el apartado que se denomina “Un marco legal incipiente y poco aplicado”, el autor pone el dedo en la llaga al referir que el marco legal en México es deficiente porque se recarga en los tres órdenes de gobierno —municipal, estatal y federal—, lo que ocasiona que en ciertas tomas de decisiones alguno de ellos carezca de la competencia jurídica necesaria para resolver temas importantes y se convierte más en un obstáculo.

Tal y como sucede con el otorgamiento de concesiones, su regulación y control, o en el establecimiento de tarifas, su regularización y actualización, por mencionar algunas de las más notorias decisiones que frenan la modernización del transporte público urbano.

Además, agrega que es la falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno lo que impide la homologación de los marcos legales y que ha derivado en la falta de certeza jurídica y de seguridad legal, puesto que grandes vacíos en este plano se dejan al arbitrio y la discrecionalidad de la autoridad.

Por su parte, Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana del Transporte y Movilidad (AMTM), dijo que «adelantarnos a los tiempos puede ser muy peligroso, pero más peligroso sería no buscar un cambio. Hay muchas visiones en materia de transporte pero no invertir en una visión de largo plazo será mucho más costoso para todos», y recordó que hasta el momento las políticas públicas en materia de movilidad se han escrito desde el automóvil, de ahí que no sean acordes con las necesidades de las mayorías.

Acerca de Juan Carlos Machorro

El autor no ha proporcionado ninguna información.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.