Sustentabilidad

Analizan relación entre precipitación pluvial y comunidades vegetales

Investigadores mexicanos y holandeses realizaron una investigación para determinar la proporción de precipitación pluvial y sus orígenes en comunidades vegetales de la parte alta de la cuenca sur del Lago de Cuitzeo, en dicho estado en el occidente de México, que permitió identificar diferencias positivas de escorrentía cortical en comparación a bosques de pino-encino similares estudiados en el noreste de México.

Este trabajo corre a cargo del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de la Vrije Universiteit de Amsterdam en Países Bajos.

Ello debido a que la partición de la precipitación por la vegetación tiene un papel clave en la fase terrestre del ciclo hidrológico. Durante un evento de precipitación, una lluvia, una parte de la precipitación bruta puede alcanzar el suelo como precipitación directa. Cuando entra por los espacios del dosel se le denomina precipitación directa libre.

Otra parte de la precipitación bruta alcanza las ramas (fracción de escorrentía cortical), satura los troncos de los árboles (capacidad de almacenamiento del tronco) y fluye hasta alcanzar el suelo como escorrentía cortical.

El agua restante que llega al dosel es retenida por éste hasta alcanzar la capacidad de retención o saturación del dosel y puede gotear para sumarse a la precipitación directa o se evapora parcialmente durante y después del evento de precipitación, denominándose entonces pérdida por interceptación.

Para el caso de México, los estudios de partición de la precipitación son relativamente escasos y se concentran en cinco tipos de ambientes; bosques de niebla en la vertiente atlántica (Holwerda et al. 2010, 2013), vegetación semiárida del centro (matorral inerme espinoso) (Flores et al. 2013), norte y noreste (Návar et al. 1999, Carlyle-Moses 2004, Cantú y González 2005, Návar 2011), bosques templados del noreste (Charles 1998, Cantú y González 2002, Carlyle-Moses y Price 2007), plantaciones de pino y bosques de encino del centro de México (Michoacán) (Díaz-Fernández y Gómez-Tagle 2012).

La partición de la precipitación es clave en la fase terrestre del ciclo hidrológico pues determina el agua disponible para otros procesos. En este estudio se midió diariamente durante 26 meses la partición de la precipitación en precipitación directa, escorrentía cortical e interceptación en un bosque tropical de pino-encino a 2,160 m de elevación.

La precipitación total medida fue de 2.882 mm en 242 eventos. La precipitación directa, la escorrentía cortical y la pérdida por interceptación correspondieron a 80,6%, 2,4% y 17,2% respectivamente, de la precipitación bruta. La precipitación directa libre fue de 0.86 mm mm-1 y la capacidad de retención del dosel 0.29 mm.

Los bosques tienen un papel esencial en los ciclos del agua, nutrientes y carbono a escala global. Desde una perspectiva hidrológica, los bosques funcionan como reserva de agua, regulan su flujo y evitan la erosión del suelo, además provén servicios y bienes como la madera, agua potable o posibilidades recreativas.

En México la tasa de deforestación y cambio de uso se ha reducido de forma importante en las últimas décadas. La FAO, en 2011, reportó que en el periodo 1990-2000 México presentó una tasa de deforestación anual de -0,52% que se redujo a -0,3% para el periodo 2000-2010.

En el centro de México, las zonas boscosas son áreas de captación hídrica de las cuencas que abastecen centros de población en donde habitan aproximadamente 42.7 millones de personas, de acuerdo al INEGI (2013). Los científicos nicolaitas refirieron que los autores Peñuela y Carrillo (2013) emplearon la teoría de los sistemas de flujo y correlacionaron indicadores superficiales para definir zonas de recarga y descarga de agua subterránea en la porción centro sur de la Mesa Central en México y mencionan que la presencia de bosques de Pinus spp y bosques de encino (Quercus spp) están relacionados con zonas de recarga.

En el estudio «Partición de la precipitación en un bosque tropical montano de pino-encino en el centro de México», los científicos michoacanos y el holandés, determinaron que la proporción de precipitación interceptada se encuentra dentro de los rangos reportados en la literatura para bosques similares en otras partes del país, pero la proporción de escorrentía cortical en el área de estudio fue mayor que la reportada para investigaciones de bosques de pino-encino similares en el noreste de México.

La investigación denominada «Partición de la precipitación en un bosque tropical montano de pino-encino en el centro de México» fue encabezada por el Dr. Alberto Gómez-Tagle Chávez, del Departamento de Ciencias de la Tierra adscrito al Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA) de la UMSNH. El estudio completo se puede consultar en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-92002015000300017&script=sci_arttext&tlng=es

El área de estudio fue la estación de investigación ecohidrológica Alto Fresno en la parte alta del sur de la cuenca del Lago de Cuitzeo, ubicada a 18 km al SSO de Morelia, capital del estado de Michoacán en el centro de México, una de las zonas de recarga más importante de los mantos freáticos de Morelia, la ciudad más densamente poblada de la entidad.

Los investigadores concluyeron que esta diferencia se atribuye a tres causas: la elevada densidad de árboles, la composición del arbolado de pino (66,7 % de Pinus spp) y la edad promedio del arbolado que es de 18 años. Esta última, determina la inclinación positiva de las ramas lo que favorece la escorrentía.

Propusieron que en investigaciones futuras se trabajen aspectos específicos como: a) la relación de la morfología y arquitectura de la copa de los árboles con la escorrentía cortical y la captación hídrica, en especial en árboles con morfologías atípicas.

Además las morfologías atípicas deberán de describirse y tipificarse para las diferentes especies arbóreas. b) la relación entre escorrentía cortical e infiltración preferencial en distintas especies y condiciones de suelo. c) Balances hídricos locales incluyendo las pérdidas por interceptación y el aporte del índice de escorrentía cortical del dosel. d) Cuantificar y caracterizar el aporte de niebla en la precipitación total, empleando métodos directos, como redes de niebla.

 

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