Atrás hay varios personajes de la política. Mujeres y hombres. Son los forjadores de la transformación de la nación. Encabezan Jesús Zambrano y Gustavo Madero. Coincide con el discurso de ofrecimiento del Presidente Enrique Peña Nieto. Es compromiso que culmina en el Pacto por México. Son el PRD, el PAN y el PRI. La unión, modernización, para evitar monopolios. Llegar a las reformas de Energía, la Hacendaria y la de Justicia Social.
Muchos llevan el encargo. Emilio Chauyffet y su equipo en la Secretaría de Educación Pública a Social, reforzada con Ernesto Nemer. De Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza. Instituciones como las agrícolas, Enrique Martínez. Son muchos. Todos tienen su valor. La acción de liderazgos como de Jesús Zambrano y Gustavo Madero, mueven conciencias en sus propios partidos. Y de grupos contrarios ideológicamente.
Enrique Peña Nieto en su toma de posesión hizo una figura, que en años, un sexenio es poco, en días, es mucho. No es retórico. No es dialéctico. Es pragmático y eso, día a día, sorprende y motiva. Con gabinete plural. Personalidades políticas, Rosario Robles, Mario Di Costanzo, son ejemplos. Suma y no resta. No ataca, invita. Definitivo, como Presidente se forja como estadista. Y repite que cumplirá con lo que el pueblo quiere, la transformación.
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