Opinión

Relaciones Cuba-Estados Unidos

Con el acuerdo de restablecer relaciones diplomáticas Cuba-Estados Unidos, termina una etapa de desencuentros entre el gobierno norteamericano y países del área latinoamericana. En ellos, hasta naciones de otros continentes se han visto involucradas. Tan celosos y violentos como suelen ser los descendientes de Washington. En cuanto a intereses sólo existen los propios. Bien decía Dulles: “Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses”.

Por el contrario, México es respetuoso de la soberanía de los pueblos. En esa actitud, basada en luchas, tradición y leyes, ha permanecido al lado de aquellos a quienes se les pretende conculcar. Entre ellos Cuba. Objeto del reconocimiento, de los mexicanos desde el triunfo de su Revolución. Condición fielmente seguida desde Adolfo López Mateos, quien decidió permanecer con aquel pueblo.

La decisión de López Mateos, de no romper con relaciones con Cuba reflejaba la voluntad soberana de los mexicanos. Contraria a la de un gobierno norteamericano empeñado a echar abajo luchas sociales que no le son afines.

En 1962, por promoción norteamericana Cuba fue excluida de la OEA. Desde entonces se aplicaron sanciones contra el gobierno de Fidel Castro. En 1964 los cancilleres de los Estados miembros del organismo regional, resolvieron romper relaciones con Cuba. Nuestro país continuó con su política de respeto al pueblo caribeño.

Si bien al triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, hubo un principio de reconocimiento por Eisenhower, después cambiaría, al pronunciamiento del líder revolucionario por una ruta distinta a las señaladas por Occidente. Desde entonces Estados Unidos comenzó restricciones comerciales: disminución en la compra de azúcar, suspensión de venta de petróleo.

Las relaciones diplomáticas Estados Unidos-Cuba fueron rotas por Eisenhower en enero de 1961. En abril del mismo año ocurrió la invasión de Bahía de Cochinos, aventura del exilio apoyado por la CIA. Las fuerzas leales al régimen les derrotaron.

Uno de los momentos más críticos de la conflictiva relación, ocurrió en 1962. Barcos soviéticos navegaban con destino a la isla con misiles para ser instalados en una de sus bases. El problema se resolvió por un acuerdo: la URSS desmantelaba esas bases a cambio de que Estados Unidos cesara los intentos de derrocar a Fidel.

La política de aislamiento a Cuba por parte de los norteamericanos se sostuvo a través de los años. En 1982 alcanzó mayor severidad con Reagan, prohibió a los norteamericanos viajar a la isla. En 1992, a través de la Cuban Democracy Act, se convirtió en ley el embargo a Cuba; en 1996 fue aprobada la ley Helms-Burton que lo recrudecía. Entre las medidas tomadas por Clinton había restri-cciones comerciales a empresas no norte-americanas que comerciaran con Cuba y con Estados Unidos; podrían ver restringido su acceso al mercado norteamericano. En el año 2000, por presión de agricultores, Clinton matizó ese embargo. La Ley de Reforma de Sanciones y Mejora de las exportaciones, autorizó la venta a Cuba de bienes alimenticios y medicamentos, por razones humanitarias.

Hoy Estados Unidos y Cuba se aprestan al restablecimiento de relaciones diplomáticas. Con ello esperamos un trato justo en las relaciones de Estados Unidos con los países de la región, en particular, y del mundo en lo general. Se antoja difícil pero…

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