La política
La justicia por propia mano; se prohibió. Y se creó el Estado. Bajo la figura de la República. Sustentada en tres poderes: El Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La vida cavernaria quedó superada con el documento máximo, la Carta Magna, en la cual se contempla la nación. El concepto de “ley de la selva” fue superado en el texto constitucional. Para dar paso a la civilidad. La sociedad sabe que hay tres. Y que el Ejecutivo, gobierna bajo la figura de la Presidencia de la República, de la gubernatura y la alcaldía, con sus estructuras administrativas. El Poder Legislativo, produce leyes, conforma leyes y hace cambios constitucionales para gobernar. Y el Poder Judicial, es la Suprema Corte de Justicia, con magistrados, jueces y el Ministerio Público. Aquí se dirime las peleas, físicas, jurídicas, comerciales; Bajo el principio vertebral de denunciar y comprobar.
Pero en México no se cumple con la ley. Ante tantos robos, asaltos y secuestros, el pueblo se hace justicia por su propia mano. Ya son frecuentes los linchamientos, de presuntos delincuentes. Es un acto ilegal. Deben presentar la denuncia. Y si tienen detenido al presunto culpable, deben entregarlo al Ministerio Público. Y se ejerce el juicio judicial; probado el delito, se dicta la sentencia.
Lo más grave es que los políticos han hecho la suplantación del Poder Judicial. Participan en procesos electorales, lo hacen bajo el marco del escándalo en la plaza pública. Aspirantes a ocupar un cargo de elección, hacen campaña linchando verbalmente al contrario, en especial al que gobierna. Como muestra están los casos de Nuevo León, el llamado “Bronco”, (Rodríguez), hizo campaña acusando, en discursos al gobernador Rodrigo Medina, de ladrón, defraudador y a los cuatro vientos gritó que lo metería a la cárcel, que sería lo primero en hacer ganando la elección de gobernador. Una campaña electoral sin proyecto, de lodo y de morbo. Ganó la elección y el ex gobernador Medina no está en la cárcel.
Otros casos: En Chihuahua Javier Corral utilizó el mismo estilo. Públicamente acusó al gobernador Cesar Duarte de lo mismo: Ladrón, defraudador, saqueador. Y provocó el mismo morbo el de que lo metería a la cárcel.
El linchamiento político, suplantando al Poder Judicial y al Ministerio Público, siguió con el aspirante, Miguel Angel Yunes, realizó una campaña rabiosa, de acusaciones de saqueos, de fraudes. Y amenaza con dar a conocer delitos terribles contra el gobernador Javier Duarte. Yunes vocifera que lo meterá a la cárcel. El Poder Judicial es ignorado. Son políticos que hablan de justicia y violan la Constitución.
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