Opinión

Pico de pollo

Esta semana en particular ha resultado, para este alado, claro está, días complicados y para cerrar con broche de oro, de nueva cuenta los “jaquers” se han metido a los correos electrónicos para enterarse de lo que sí les importa, y de lo que no le incumbe. En estricto sentido, nada debería de importarles, pero ya sabes lectora lector queridos cómo ha crecido el número de personajes con el síndrome del me siguen.

Dirás y dirás bien, “no manches alado se me hace que ahora sí te proyectaste”. Pues sí y no. Sí, porque llegó el momento en que pensé ya me había puesto bastante harto paranoico, pero no es así, los elefantes rosas que me pisaban los talones ya fueron exorcizados y los mandaron a hacer la segunda parte de Jumanji.

El chiste es que me llamó la atención que algunos correos electrónicos abrían y otros no, por eso recurrí a un especialista en el asunto y tras cumplir con el protocolo de enseñarme los pasos a seguir, emitió su diagnóstico. “Pollo querido, lamento decirte que ya te “jaquearon” tus correos”. Como crees. Pues sí.

O sea que por tercera ocasión andan “veriguando” en los papeles de este alado, electrónicos, pero papeles al fin y al cabo. Además de que por ello no he podido hacer la entrega correcta de este espacio, varias tareas para la escuelita se fueron al caño y no llegaron. O sea, por la culpa de los méndigos “jaquers” me pueden tronar. Ups.

Ya investigué pues, y no soy el único, valiente consuelo ¿no?, pero me dicen que por desgracia se ha vuelto harto común, por eso recomiendan cambiar las contraseñas por lo menos cada tres meses y no poner cosas tan evidentes como “pollito0000000”.

Pues sí digo, pero, no entiendo, para qué diantres se quieren meter a mi correo si a final de cuentas la información que tengo es más pública que los baños de la Academia Barraza, bueno no tanto, pero pues no manchen, “aluego” si hay datos que me interesan y por sus puros y cibernéticos calzones no los puedo recuperar.

Ah, pero eso sí, mañana te pago, pero eso sí, mañana dejo el cigarro, pero eso sí, todas las “madrinolas” esas de que le pegue a la lotería de quinto planeta de la Galaxia circunvecina, que al otro lado del mundo hay en este momento una viejecita que está pensando en que el alado puede ser su heredero universal, plenipotenciario y único, llegan con una puntualidad asombrosa.

Esta semana, por ejemplo, ya llevo ganada la lotería de Australia, la Loto de Italia, la samba de Brasil y fui elegido para ser uno de los finalistas en el Gran Slam de Poker para menores de 25 años de edad.

¿Qué, tal?. El Jeque árabe Abdul al cuadrado, segundo en la ascendencia real de la Academia Conchita, está bien triste porque no puede mover sus petrodólares, y apenas vive con un millón de dólares al día. Pero en esos infinitos momentos de tristeza que se acuerda del polluelo y sin más trámite que decir si al que apachurra la tecla le pidió al emplumado que lo salve de la terrible situación que es vivir con solo un millón de dólares al día. Cierro pico. Ven y Ve.

Mi correo es: oviparo2002@yahoo.com.mx

Acerca de Alfredo Albíter Sánchez

El autor no ha proporcionado ninguna información.

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