La política
Mead equivocado
Adolfo Montiel Talonia
José Antonio Mead ya sabe, en carne propia, lo que es luchar por el poder político. Es más cruenta la pelea por la silla presidencial. La batalla es con todo. Le montaron una campaña que lo demolió. La de no ser capaz y declararlo fracasado, sin siquiera subir al ring. Las encuestas, que es solo muestreo, pero son indicativas, no lo favorecen. En primer lugar aparece Andrés Manuel, en segundo Ricardo Anaya. Al último, Mead.
¿En qué ganan López Obrador y Ricardo? En hablar. O han ofrecido un nuevo proyecto de nación; pero dicen cosas que son engañosas. ¡Cambio! Vociferan. Pero no explican cómo será el cambio. N el precio. ¿La libertad? ¿La economía? ¿La Educación? Puede ser el retroceso. El dolor. Pero van ganando porque las ocurrencias del dueño de MORENA son a costa del gobierno.
Para empezar el PRI como Partido tiene pésima comunicación. Y Mead como candidato su comunicación está peor. No tiene identidad propia. Viste común. Habla como catequista. Conclusión, visto así la pelea es dispareja. Si habla de las secretarías de Estado en que ha trabajado gustará más.
Interrogaciones:
¿Qué hace Alfredo del Mazo en el estado de México?
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