Las declaraciones del ex jefe de gobierno Marcelo Ebrard, respecto a que la oposición en el Distrito Federal está desdibujada, y que el gobierno capitalino debiera ser un contrapeso del PRI, no gustó nada a los dirigentes del PRD y menos al jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.
Mancera se vio obligado a salir al paso y respondió que la izquierda tiene que ser propositiva, contestataria, pero con planteamientos inteligentes.
Agregó que el DF tiene que seguir siendo un bastión de la izquierda, un referente y no solamente contestataria, sino que tiene que haber propuesta de gobierno que está construida con esta línea innovadora y de trabajo social.
El acercamiento permanente que ha sostenido Miguel Ángel Mancera con el gobierno de Enrique Peña Nieto preocupa a la población de la Ciudad de México, la cual comienza a verlo como uno más del equipo del Jefe del Ejecutivo Federal.
Hay temas de gran importancia que el PRI ha abordado, como la posibilidad del cobro al IVA en medicinas y alimentos, que afectaría a los pobres, y no ha habido un posicionamiento claro de Mancera, a quien al parecer se le olvida que alcanzó el gobierno del DF gracias al impulso y la plataforma electoral de los partidos de izquierda; presuntos defensores de los que menos tienen.
La determinación de no afiliarse a ningún partido de izquierda, también llama la atención a los capitalinos, los cuales si bien simpatizan con la persona, tienen más empatía por el PRD, ese partido, al que rehúye afiliarse.
Las declaraciones de Ebrard motivaron la respuesta de Mancera, sin embargo, no basta con simples declaraciones, para que el DF siga siendo bastión de la izquierda como señaló, se tiene que ver en su administración el sello de los gobierno de oposición, como los que lo antecedieron.
El apoyo de la población es el capital político de Mancera, perderlo por su acercamiento con el PRI y el gobierno federal, sería un grave error para él y las izquierdas.
Con una deuda cercana a los 1,200 millones de pesos, el gobierno municipal de Huixquilucan, que preside Carlos Iriarte, busca allegarse de recursos.
Dos son los rubros sobre los que pretenden obtener los millones que les faltan para tener una mejor operatividad: los contribuyentes y los comerciantes y empresarios establecidos en la localidad.
Es decir, van a mejorar los padrones catastral y de licencias a efecto de hacer un mejor y mayor cobro de impuestos.
Para los contribuyentes cautivos no es nada halagador dicho esquema, seguramente la administración de Iriarte Mercado tendrá que buscar otras alternativas para allegarse de recursos.
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