Opinión

Los dos Méxicos (Liberales vs Conservadores)

Ricardo Chávez,
Colaborador invitado

Ni marchas iluminadas ni protestas pacíficas impactan ya sobre el modelo neoliberal del gobierno mexicano que no resuelve los principales problemas que padecen los mexicanos, ya que este modelo, hecho y diseñado para concentrar la riqueza en pocas manos, genera millones de trabajadores pobres, desocupados y marginados.

En las elecciones presidenciales del 2000 y las del 2006, los mexicanos, a través del voto, expresaron el tipo de gobierno que querían, pero ninguna expresión ha podido llegar a una posición mayoritaria considerable, pues el margen de ventaja en los dos procesos electorales, en promedio, sólo ha llegado a 1.5 por ciento, según el conteo del Instituto Federal Electoral (IFE), calificación que no ha sido convincente para muchos de los mexicanos, ya que la sombra del fraude electoral sigue oscurenciendo la democracia a la mexicana.

Estas dos posiciones políticas e ideológicas demuestran que hay dos formas de querer y ver a México: la liberal y la conservadora. Las dos expresiones políticas han diseñado sus proyectos económicos y sociales dentro del marco de las políticas económicas del neoliberalismo.

El neoliberalismo se implantó en México desde hace mas de 20 años por los gobiernos representativos del nacionalismo revolucionario. Hicieron un ajuste estructural para adecuar las políticas públicas del gobierno a la establecidas por el modelo económico neoliberal que consistió en abrir los mercados a las empresas transnacionales y acabar con el mercado nacional retirando apoyos y subsidios, impulsando la privatización de los sectores público y social a favor de los particulares.

Este proceso de desarrollo económico, abierto por los gobiernos nacionalistas revolucionarios, fueron los primeros que llevaron a la venta a una cantidad de empresas públicas de carácter social. Se privatizaron la Banca, Teléfonos de México y el ejido. Se firmó el Tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos-Canadá para cumplir con las políticas del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los gobiernos federales electos en los dos últimos sexenios (de expresión conservadora neoliberal) pertenecen a la posición política más conservadora, que se ha distinguido por profundizar los procesos privatizadores de la propiedad pública, como la energía (Pemex y fibra óptica).recursos naturales (el agua), red de carreteras y autopistas, bajo la figura de servicios concesionados. Ante estas circunstancias, los nuevos gobernantes de corte conservador, influidos por la doctrina económica neoliberal, no han podido resolver los problemas de los mexicanos: desocupación, alimentación, seguridad y educación.

Estas dos expresiones políticas neoliberales que han venido gobernando a México sólo han beneficiado con su política privatizadora al capital financiero nacional y extranjero, a costa de los intereses de los mexicanos y de la nación.

Estas posiciones han llegado a expresarse públicamente, cruzándose con la protestas contra la inseguridad, carestía y altos costos de los alimentos, así como contra los fraudes electorales y sus respectivos procesos postelectorales que, en el fondo, han consensado dos posiciones de ver y resolver estos añejos problemas en que se debate la economía y política de los mexicanos: la visión de los liberales y la de los conservadores dentro del marco neoliberal.

A 20 años de distancia, ese modelo económico neoliberal ha demostrado que no está hecho para resolver los problemas sociales y de bienestar del pueblo de México y de los sectores sociales populares obreros, campesinos y trabajadores, en general, ya que cada día de profundiza más la pobreza de los mexicanos, generándose mayor desempleo.

La denominada clase media, otrora beneficiada del llamado desarrollo económico estabilizador del nacionalismo revolucionario, está siendo impactada en su situación económica, quedando en México más claro que nunca, que el desarrollo económico capitalista sólo ha producido nuevos ricos, concentrando la riqueza en pocas manos y millones de mexicanos que comparten sus miserias y necesidades.

Estos dos posiciones encontradas de liberales y conservadores, históricamente irreconciliables, nos han llevado , a través de nuestra historia, por el camino de las guerras de Independencia, Reforma, Guerra Civil de 1910-1917, enfrentamientos militares postrevolucionarios y la Cristera, con sus respectivos golpes de mano, donde los actores que han definido los resultados según su correlación de fuerzas, han sido los liberales y conservadores, teniendo como único resultado una revolución que, de origen y principios, ha sido realmente burguesa y no popular, ya que el Constituyente del 17 sentó las bases de la propiedad privada en el Artículo 27, la que estará regulada por lo que dicte el interés público y ésta podrá ser privada, pública y social, quedando legalmente establecida en el marco constitucional de la Carta Magna.

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