Opinión

Lo Cotidiano con Clase

Por: Pepe Cámara
De manera unánime, con 72 votos la Cámara de Senadores aprobó reformas el artículo 8 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, que fortalece su derecho a la no discriminación dentro del marco jurídico.
El texto precisa que ningún adulto mayor podrá ser socialmente marginado, discriminado en ningún espacio público o privado, por razón de su origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular y menoscabar sus derechos y libertades.
Remitido al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial, la reforma, de conformidad a lo precisado por la senadora Lilia Merodio Reza del Partido Revolucionario Institucional, a nombre de las comisiones de Atención a Grupos Vulnerables y de Estudios Legislativos Segunda, consolida la inclusión, respeto, dignidad y calidad de vida de las personas adultas mayores, fuente de conocimiento, valores y enseñanza, y por quienes se debe contribuir para seguir fortaleciendo políticas públicas que garanticen su pleno desarrollo.
Recordó que en 2011 se aprobó una reforma constitucional en materia de derechos humanos para que toda autoridad promueva y respete los derechos fundamentales, no obstante, de acuerdo con diversos estudios se deben multiplicar esos esfuerzos.
La Segunda Encuesta Nacional sobre discriminación en México de 2010, señala que 40 por ciento de personas adultas mayores piensan que la principal problemática es la dificultad para encontrar trabajo, y que seis de cada 10 personas consideran que los derechos de los adultos mayores no se respetan, advirtió la legisladora.
Para el senador perredista, Raúl Morón Orozco, se trata de principios necesarios para ampliar los marcos de protección y de derechos del adulto mayor
Obliga a avanzar hacia una normatividad específica instrumental que dé al Ejecutivo más herramientas y obligaciones para superar la incapacidad de las instituciones de salud para atender a los adultos mayores con problemas estructurales y familiares que el país no ha resuelto en la última década.

Acerca de Juan Carlos Machorro

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