PEPE CAMARA
Un paso trascendente para el bienestar y seguridad de los mexicanos dieron los senadores al aprobar la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano y la reforma del artículo 3° de la Ley de Planeación.
En donde ubicar realmente la importancia de lo aprobado por los legisladores se traduce en que,por fin, se pueden reducir los riesgos por desastres y emisiones de gases de efecto invernadero.
Se cumple con la construcción de ciudades inclusivas, socialmente accesibles, compactas, sustentables y sensibles a cuestiones de género, esto último destacó la presidenta de la Comisión de Vivienda, María Elena Barrera Tapia, al presentar el dictamen aprobado por 86 votos a favor, cuatro en contra y una abstención.
La resolución establece las normas básicas e instrumentos de gestión, para ordenar el uso del territorio y los asentamientos humanos, con pleno respeto a los derechos humanos.
Clarifica el concepto de reducción de riesgos de desastres, como esfuerzos sistemáticos dirigidos al análisis y gestión de los factores causales de desastres, incluido la reducción del grado de exposición a las amenazas, disminución de la vulnerabilidad de la población y la propiedad, y una gestión sensata de los suelos y del medio ambiente.
Se fijan distintos objetivos como que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), elaborará programas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Federación, entidades federativas, municipios y demarcaciones territoriales establecerán la planeación del ordenamiento territorial de los asentamientos humanos, del desarrollo urbano y de los centros de población.
La nueva ley prioriza la adopción de nuevos hábitos de movilidad urbana y sustentable; respeta el desplazamiento de personas con movilidad limitada y peatones, usuarios de transporte no motorizado, usuarios del servicio de trasporte público de pasajeros, prestadores del servicio de transporte público de pasajeros, prestadores del servicio de transporte de carga y usuarios de transporte particular.
Se prevén medidas para evitar que proyectos u obras urbanas, no pongan en riesgo la vida de los ciudadanos y para que en las ciudades haya más oportunidades para atraer y retener el talento, así como las inversiones, y pone fin a abusos en el uso de la tierra.
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