POR: Adolfo Montiel Talonia
Andrés Manuel es desordenado. Confunde ser audaz, con aventado. Un día, hace una semana, dijo que construirá dos refinerías. Antes de una semana transcurrida, entre Tabasco y Campeche, cambió que mejor sería una “muy grande”. Y se aventó, “la puntada” de ofrecer el perdón, la amnistía a los asesinos, a los secuestradores, en síntesis al crimen organizado. Y argumentó que lo haría “por la paz”.
De esa declaración abrupta. Sin pregunta de una persona. Hay más declaraciones, corrigiendo y agregando que hay guerra sucia contra él. Es desubicación. Fuera de contexto para presidente. Ricardo Anaya anda en precampaña nacional. Gastando millones de pesos. Y solo repite que el padre de los gasolinazos es José Antonio Meade. López Obrador repite que los del PRI quieren cambiarlo.
José Antonio también es precandidato. Y como ´precandidato no pronuncia discursos de proyecto nacional. Le dice a López Obrador que es un “ni ne”; porque ni trabaja y ni estudia. La precampaña es un movimiento de reconocimiento y de crítica. Es un juego de echarse de “habladas”. ¿La verdad? No divierten.
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