Adolfo Montiel Talonia
Enrique Peña Nieto se va. Ya se fue espiritualmente. Su mensaje de ayer lunes, con motivo de su sexto Informe de Gobierno, se ve como la despedida antes de tiempo, pues aún faltan tres meses para el relevo presidencial. Después de la elección se apagó su estrella. Estrella que empezó ardiente con emotividad ciudadana. Lo malo de su equipo de comunicación. Eduardo Sánchez no es comunicador. Pero por estar en el presupuesto usurpó una función. Y como él otros. Andrés Chao es otro ejemplar.
La imagen de Enrique Peña Nieto fue socavada. Se montó un programa de deslegitimación. Lo lograron. Su comunicación fue mala. Fue parte de soberbia.
Del evento hay una cadena de escándalos. Noroña gritando a Porfirio Muños Ledo: “traidores”. También reclamó a Marti Batres. La nota es que Peña Nieto está en retiro. Y que en la UNAM hay violencia porril.
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