Opinión

Hora de evitar asentamientos en zonas lacustres y en orillas de barrancas

El Cambio Climático envía un ultimátum al mundo, en particular a México: Debido a las intensas lluvias y nevadas deben ser retirados los asentamientos humanos en márgenes de ríos o en orillas de barrancas y canales de desagüe.

El segundo mensaje es para la población en general: Debe educarse para no tirar basura en la vía pública ni en accesos fluviales porque eso tapona drenajes y da lugar a inundaciones, como las que contemplamos estos días en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco y colonia El Arenal, del DF.

Para ello se requiere de gobernadores y presidentes municipales honestos, lo cual equivale a exigir peras al olmo. Pero debe ser hecho el intento, incluso desde la Presidencia de la República, porque es la manera de evitar tantas muertes como las registradas en la capital del país, el Edomex y Michoacán, entre otras entidades.

La Naturaleza cambia debido al calentamiento del Planeta y hasta las estaciones del año varían. Febrero aumentó la intensidad de los vientos y atrajo aguaceros destructores. Lo cual obliga a tomar medidas preventivas.

Si del gobierno federal y los estatales no es de esperarse gran cosa, es tiempo de que tomemos conciencia y cada familia piense dos veces en dónde va a vivir, en vez de levantar casuchas en los cinturones de miseria y junto a ríos.

Las aguas toman su cauce y si aumentan los volúmenes se presenta el peligro de que algún día se llenen las zonas lacustres, en nuestro medio el Lago de Texcoco y el Valle de Chalco.

Jamás debió autorizarse el desarrollo de conglomerados en el Vaso de Texcoco, hoy convertido en hacinamientos atrapados por traficantes de drogas y delincuentes en general. La gente que lo habita carece de agua, drenajes y otros servicios básicos

Carlos Salinas de Gortari quiso adornarse con unidades habitacionales modelo y escogió el Valle de Chalco para realizarlas. Pero no tomó en cuenta la fluidez de las aguas procedentes de montañas y fue construido el Canal de La Compañía con las patas, pues ya lleva tres reventones.

Las aguas negras han acabado con las pertenencias de miles y miles de familias, además de propagar males bronquiales, pulmonares, gastrointestinales e infecciones en piel y ojos.

En medio del caos, el titular de Conagua, José Luis Luege Tamargo, dijo que era construido un nuevo canal, para ser inaugurado en mayo próximo “cuando lleguen las lluvias”. Vaya estupidez. Este ingenierucho ni se ha dado cuenta que el clima ya cambió.

Acerca de Félix Fuentes

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