Opinión

ATISBOS

Complacen diputados leales al Presidente

Rafael Cienfuegos Calderón

Ciegos, pero leales, los legisladores afines al gobierno del cambio de los partidos Morena, del Trabajo (PT), Verde Ecologista de México (PVEM) y Encuentro Social (PES) se aprestan a aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021, que el reciente martes tuvo luz verde en lo general y en lo particular en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados. Luego de que el presupuesto fue avalado con mínimos cambios al proyecto de la Secretaría de Hacienda, es de esperarse que se den al presidente de la República los recursos que necesita para el reparto de dinero a través de los programas Sociales y continuar las obras del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía. De esa forma será evidente la irresponsabilidad de los (“supuestos”) representantes populares ante las crisis de salud y económica al ignorar en el presupuesto la prioridad de fortalecer la atención hospitalaria ante una creciente segunda ola de contagios y el aumento de muertes, y el apalancamiento financiero a pequeños y medianos comercios y empresas por la posibilidad de otro paro productivo que implicará la pérdida de más empleos e ingresos familiares. Y qué decir de la farsa montada en la Cámara de Senadores con un parlamento abierto en el que al analizar el Paquete Económico 2021 miembros del sector productivo e instituciones de investigación señalaron puntualmente insuficiencias que se ignoraron. Alejandra Macías Sánchez, del  Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) fue contundente: el presupuesto no atiende la crisis sanitaria y da la impresión de que con la vacuna la emergencia y los daños del Covid desaparecerán; no hay estrategias para atender los efectos de la pandemia en salud y educación, ya que se prioriza los programas de bienestar e infraestructura. En salud el gasto per cápita cayó para todas las instituciones, especialmente en el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) con una reducción de 1,005 pesos por beneficiario, y en el gasto destinado a prevención y vacunación. Sobre el sector educativo la directora del CIEP destacó que la situación es similar, no hay crecimiento en el gasto ni se observan estrategias que atiendan la educación a distancia ni el reacondicionamiento de los espacios educativos, además de que 40 de los 54 programas que lo integran presentan recortes y 13 se eliminarán, siendo estos recursos redirigidos a programas de becas. Concluyó que los recursos destinados a la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía, equivalen a 3 veces más de lo que se erogará en inversión para salud y educación.

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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