Opinión

Atisbos

SACRIFICIO.- Los hogares con ingresos menores a 6 mil 725 pesos mensuales verán disminuidos sus ingresos reales en 2.2% de manera automática, si el Congreso de la Unión deja pasar el impuesto de 2% al consumo generalizado –incluidos alimentos y medicinas-. Esta valoración resulta de estudios hechos por expertos en economía que, como conclusión, precisan que aún cuando la mayor carga tributaria del paquete económico 2010 que presentó el Presidente de la República la resentirán las clases media y alta, el impacto más fuerte se dará entre los mexicanos de menores recursos. Estos, para sortear el nuevo impuesto tendrían que sacrificar la obtención de bienes y servicios que estimen “no necesarios” para mantener su patrón de alimentación. En tanto ¿qué va a pasar con las personas que viven al día y no tienen capacidad de ahorro? Además, analistas internacionales afirman que México no enfrenta el mejor momento de su economía para aumentar impuestos y crear nuevos, dada la gravedad de la recesión que padece. Así es que hay que esperar a ver si como afirmó tajante el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Carlos Navarrete, el impuesto del 2% está “muerto” y que el PRD, PRI y PAN, serían los encargados de entregar la carta de defunción.

SUBSIDIO.- ¿Qué tanto valor damos los mexicanos a un servicio público como la electricidad? ¿Qué tanto la cuidamos? ¿Es indispensable para la realización de nuestras diarias actividades? Estos son algunos aspectos sobre los que hay qué reflexionar cuando se anuncia un aumento en la tarifas de consumo y que se rechaza sin chistar. Hago las siguientes consideraciones: actualmente, la tarifa que cobra la Comisión Federal de Electricidad a 26.3 millones de usuarios registran un déficit de 34% respecto a lo que cuesta producir el servicio, en tanto que Luz y Fuerza del Centro tiene un faltante de 57% en promedio. Para 2010, de acuerdo con el Proyecto de Egresos de la Federación, la CFE requerirá 31 mil 930 millones de pesos para comprar combustibles y generar la electricidad que necesita el país, y para que la tarifa cubra los costos de producción sin dedicar al subsidio por consumo los 118 mil millones 753 millones de pesos que prevé el gobierno federal, el precio promedio de kilowat-hora que cobran la CFE y LyFC de 1.18 y 1.41 pesos, respectivamente, tendrá que aumentar 60 centavos y 1.88 pesos. Ante ello ¿Qué hacer como consumidor? ¿Aceptar un aumento o dejar que se agote la fuente del subsidio? Por otra parte, se sabe que en la CFE y en LyFC hay corrupción.

PASARELA.- En el recinto de la Cámara de Senador inició el pasado día 15 la comparecencia de los secretarios de Estado que acompañan en su gobierno al Presidente Felipe Calderón. El motivo: la Glosa del Tercer Informe de Gobierno que el Ejecutivo entregó por escrito al Legislativo mediante el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont. Estos eventos desde los tiempos del PRI son calificados por la sociedad de improductivos, insuficientes, repetitivos y muy poco clarificadores sobre los desaciertos de la administración pública federal, sin embargo, son necesarios. ¿Poe qué? Porque la pasarela en que se convierten las Cámaras de Senadores y Diputados permite conocer a través de la televisión y los periódicos a los responsables de las dependencias encargadas de conducir la economía del país, proporcionar seguridad, cuidar el empleo, procurar alimentos, canalizar apoyos a la población pobre y marginada, dar la cara por México ante el mundo, prestar adecuada asistencia médica, y mejorar la calidad de la educación, entre otros, y si éstos no cumplen ni hacen bien su trabajo, es posible cuestionarlos y reclamarles. Al lector podrían servirle esas reuniones entre funcionarios y legisladores como una catarsis, pues sin preocupación alguna puede decirles y gritar lo que quiera. La glosa en el Senado inició con la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinoza; el lunes 21 toca a José Ángel Córdova, titular de Salud; el miércoles 23 a Alonso Lujambio de Educación Pública, y el jueves 24 a Ernesto Cordero, secretario de Desarrollo Social.

PRIORIDAD.- Lo más importante en Petróleos Mexicanos a partir de la nueva directiva que encabeza Juan José Suárez Coppel, será implementar y ejecutar los cambios que forman parte de la reforma (petrolera) aprobada por el Congreso de la Unión. Pero, no nada más eso. El nuevo funcionario anunció que si en el futuro el alcance de estos cambios no resulta suficiente para que PEMEX lleve a México al lugar que le corresponde como potencia petrolera, será necesario identificar los cambios adicionales (o sea, otra reforma) que hagan falta, eso sí, justificándolos antes los “auténticos dueños de la empresa, que somos todos los mexicanos”. Pero PEMEX, hay que resaltar, está rezagada por falta de inversiones en exploración, producción y refinación de petróleo; hay que modernizarla y flexibilizar su operación.

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