Opinión

ATISBOS

Si no es circo ni simulación,  ¿qué es? Señor Presidente

Rafael Cienfuegos Calderón

El 1 de diciembre de 2018 el Presidente aseguró en su primer discurso que no empezaría esta nueva etapa con “circos o simulación”. En relación a los políticos corruptos del pasado, sin embargo, insiste en que si el pueblo lo pide se enjuicia a los expresidentes. A la fecha han ocurrido  consultas populares para desechar proyectos que no interesan a la Cuarta Transformación valiéndose de una minoría de la población: el nuevo aeropuerto, en Texcoco y la Cervecera Constellation Brands, en Baja California, y sacar adelante los que sí están en sus planes: la Termoeléctrica, de Morelos, el Tren Maya, del sureste, el aeropuerto, en Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, más las consultas a mano alzada para el Corredor Transístmico, de Oaxaca, el Metrobús, de La Laguna, y una más en San Juan Atepec, Oaxaca, para decidir si es mejor “seguir peleando” o “la unidad del pueblo”. El avión presidencial le ha permitido al Presidente tener altos vuelos. El día 23 dedicó 17 minutos de la mañanera al regreso del aparato a México, y entre que si se vende (hay dos ofertas y un adelanto de un millón de dólares) o si se rifa (los cachitos de lotería de 500 pesos se siguen vendiendo aunque el ganador no recibirá el premio porque ¿dónde lo va a estacionar? ¿con qué dinero va a pagar el millón 200 mil pesos de mantenimiento, los 100 mil por la lavada y los 24 millones de Impuesto Sobre la Renta?). Las conferencias de la mañana y los mensajes por redes sociales sábados y domingos, donde abundan temas redundantes pero llamativos, mentiras, verdades a medias e imprecisiones , son el escenario desde el que el Presidente dice a sus seguidores lo que quieren oír, aborda entre cinco y diez temas que acaban por diluirse, insulta a quien sea, descalifica a sus detractores, culpa a los gobiernos corruptos de la inseguridad, la debacle económica y la insuficiencia del sector salud ante la pandemia. En suma, la estrategia del Presidente se mueve entre lo circense y el disimulo para mantener vivo el debate, distraer la atención de la gente y salir de situaciones difíciles y bochornosas. O ¿Usted qué opina?

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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