Notas

Travesía en la Cordillera de los Himalaya 30 días de expedición a Pie en los Annapurna (3)

Fotógrafo Expedicionista
Josué cruz del Corral
El monzón está terminando, el agua todavía baja de las cumbres en gran cantidad y con mucha fuerza. Nos dirigimos a Besi Sahar, el último poblado hasta donde es posible llegar en autobús, son como las 2 de la tarde, hay dos opciones: empezar a caminar o tomar un jeep todo terreno que nos adelante 10 kilómetros, prácticamente un día de caminata. La persona que me acompaña tiene 54 años, y su condición física no es la de una montañista, así que abordamos el jeep bien apretujados, cabe mencionar que aquí este jeep para los visitantes extranjeros cuesta el doble que para los nepalís.
El camino está enlodado y maltratado así que vamos lento, a esta velocidad apenas rebasamos la gente que va caminando, yo pienso “para esto, más cómodo a pie” ni modo ya estamos arriba. Unos kilómetros más adelante el vehículo se atasca en el lodazal, descendemos del vehículo para que el conductor pueda desatascarlo, después de unos momentos al fin salimos del primer atasque, pero minutos más adelante el vehículo se detiene de nuevo, no avanza, o no parece una falla mecánica, a esperar de nuevo.
Estamos a unos 1500 metros de altura el camino es angosto, está un poco nublado, y hace un poco de calor, pero el paisaje es bonito, vamos montaña arriba. La vegetación es abundante, los ríos y las cascadas están revueltos, gran parte de paisaje son arrozales, alimento básico en la dieta de los nepalís.
La falla mecánica se soluciona a continuar el viaje, después de un par de horas más y otro atascón por fin llegamos. A bajar la maletas y ahora sí empezar a caminar.
Justo cruzamos el río y nos encontramos en los arrozales, caminamos entre ellos que agradable experiencia, el verde es tan intenso y brillante. Empezamos a atravesar por los pequeñísimos poblados de las montañas, qué bonitos son, las casas de madera, muy rústico, como la gente.
El sol está por caer y nos encontramos una casa donde ofrecen alimento y hospedaje, una señora lugareña nos atiende, su inglés es bastante precario así que es difícil la comunicación, no estamos totalmente convencidos que hayamos entendido bien el precio de los servicios que solicitamos, pero esto sucede cuando estás de viaje, pero incluso los malos entendidos a veces son convenientes para alguien.
Continuará…

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