«El cambio ha llegado
a Estados Unidos»
Obama
Los altos funcionarios mexicanos dieron muestra muy clara de ingenuidad o torpeza al estallar la crisis económica en Estados Unidos, al sostener que ese fenómeno económico no tendrá ningún efecto para México. Grave error: los migrantes y sus remesas, la moneda, el precio del petróleo, la política exterior, son fenómenos que afectarán al mundo, incluido México.
El hecho que Barack Obama sea un hombre de color y que sea el primero de su raza en llegar al mando supremo del país más poderoso del mundo, tiene su propia relevancia en un continente que ha sufrido agresiones en razón de su raza; el propio Estados Unidos es ejemplo, ya que vivió un periodo de su historia con el régimen esclavista en su seno. Según la prensa de estos días los pueblos de América Latina se sintieron alentados a favor de Obama.
Sin recurrir a vendettas que conducirían a la barbarie, estos pueblos reclaman un nuevo clima para sus habitantes, una nueva noción del equilibrio social y una justa distribución de la riqueza. Esto puede conseguirse mediante la renovación y reestructuración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las cuales Estados Unidos tiene influencia determinante. Eso y más, debe buscarse con el cambio propuesto por Obama.
Entre los desafíos que reconoce, Obama ha señalado la crisis económica, las alianzas que hay que reparar e Irak. Debieran agregarse, entre otros problemas, la migración y el crecimiento del consumo de drogas por los norteamericanos.
Alienta que el presidente electo vaya acercando a su equipo de trabajo a ex colaboradores de Clinton y Kennedy que son una esperanza para el avance democrático y el cambio del que se habla.
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