Notas

Nuevo Sistema Penal Acusatorio, una ventana para segundas oportunidades

Durante los últimos meses, el nuevo Sistema Penal Acusatorio ha acaparado la atención de la opinión pública, debido a que el actual jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera ha declarado en varias ocasiones su preocupación por la seguridad de la capital, tras la liberación, de  más de 11 mil personas que se encontraban en algún centro de reclusión, durante el 2017.

El gobierno local ha resaltado la necesidad de realizar un cambio presupuestal para reforzar a todos los estados en materia de prevención. Lo que los gobernadores y el jefe de gobierno no están explicando es que tuvieron 8 años para capacitar a los ministerios públicos y policías, el Poder Judicial tuvo el mismo tiempo para capacitarse al igual que todas las instancias de procuración de justicia.

Para el sistema de justicia para adultos se dispusieron de 8 años y millones de pesos de presupuesto para estas capacitaciones, por el contrario, en el sistema de adolescentes únicamente se otorgaron 3 días y no hubo presupuesto para capacitaciones de ninguna de las instancias encargadas de la procuración de justicia para adolescentes.

En menos de dos años, el número de personas privadas de su libertad ha disminuido de manera acelerada gracias a la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia, en 2015 existían 39 mil 223 personas presas, mientras que en el último bimestre del 2017 la cifra se estableció en 28 mil 222. Lejos de poner en riesgo a la Ciudad de México u otros estados de la República, el nuevo sistema lo que hace es prevenir el delito al dejar en libertad a personas que no debieran estar encarceladas.

Cuando una persona pierde su libertad no sólo genera consecuencias terribles en la persona detenida sino en toda su familia, favoreciendo que algún hijo, hermano o familiar se vea también involucrado en la comisión de algún delito. Esto sin tomar en cuenta todo lo que se aprende dentro de la cárcel.

La gran mayoría de las personas que han recuperado su libertad, llevaban incluso años en la cárcel sin que se hubiera probado su culpabilidad, otros habían cometido delitos no graves o eran primodelincuentes…

 

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