Notas

Financieras e industria limpia

El CC no es cuestión de dinero.

**** NO SE ARREGLA EL CAMBIO CLIMATICO CON 3 PESOS. El investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera, Carlos Gay, dijo que el fenómeno climático seguirá afectando enormemente a la humanidad, pues ningún gobierno o economía del mundo apoya trabajos de investigación al respecto o acciones de fondo para paliar los daños al ecosistema global. “La economía no jala para ello -combatir el CC- y no jalará; los sistemas de mercado no jalarán para paliar el Cambio Climático”, remarcó, durante el taller de periodismo ambiental sobre Cambio Climático, organizado por el Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C. Es un problema que “no se arregla con 5 pesos aquí y otros 3 pesos allá”. Se requieren planes regionales y locales, así como políticas públicas que sigan una coherencia con los planes de prevención. En el caso del gobierno mexicano, comentó que en el discurso maneja en demasía el combate al CC, pero muy poco en los hechos. A nivel general, mencionó que algunas de consecuencias de este fenómeno tienen connotaciones económicas, como es el caso Groenlandia que permitirá el paso por este casquete entre Europa y América. Hoy, dijo, ya es motivo de disputa diplomática entre Canadá y Estados Unidos por el control de la región que dejará grandes ganancias marítimas. “Existe un consenso generalizado que el CC es ocasionado por el hombre; es falso que existan dos grandes corrientes de discusión sobre si es real o no”, comentó. Por su parte, Amparo Martínez, secretaria administrativa del Centro de Ciencias de la Atmósfera, reafirmó dicha idea, al indicar que esta discusión es por intereses creados de corporaciones petroleras y automotrices que ven en riesgo los parámetros de cambio en sus estándares de trabajo y generación de emisiones por los daños del CC y buscan distraer el debate negándolo con charlatanerías e ignorancia del mismo. Puntualizó que esto es visible en la temperatura actual que aumentó un 0.74 grados centígrados de 1880 al 2005, y esta tendencia creció al doble desde 1950. Estos modelos de cambio de temperatura, dijo, se salen de los cuadros tradicionales o normales de análisis, por lo que expresó que es contundente que el CC es causado por el hombre. Para ejemplificar lo anterior mencionó que en los últimos 125 mil años, las partículas por millón (ppm) llegaron a un máximo de 280 en la ultima glaciación y hoy estas partículas que se caracterizan por ser dañinas para el sistema pulmonar de todo ser vivo están en 380 ppm. Al ritmo actual de aumento de 2 ppm al año, en dos décadas se alcanzarán los 400 ppm. Para México, las condiciones climáticas no dan buena cara, pues se estima que se puedan perder 50 por ciento de las especies vegetales con los aumentos de la temperatura y el 20 por ciento de la agricultura de temporal -78 por ciento del área arables-, perdería su productividad y el Distrito Federal podría experimentar un alza de hasta 7 grados. Expuso que no es entendible la política contra CC del gobierno mexicano que continúa con sus acciones de sembrar más de 250 millones de árboles con tasas de sobrevivencia bajas, cuando en vez de esta política forestal, se podría acudir a sistemas como son Mecanismo de Desarrollo Limpio y recibir ayuda internacional al vender bonos. Además de no implementar políticas de previsión, como ha sido el caso de Tabasco que, año con año, sufre inundaciones y se continúa afectado al ecosistema y las zonas pobladas, por el cambio de uso de suelo de humedales a zonas de pastoreo. Por su parte, Cecilia Conde, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, indicó que uno de los problemas sobre atención al CC es la política de adaptación y no tanto la mitigación. “Uno de los principales problemas es la adaptación, pues no hay métodos de consenso, tenemos el caso de Tlaxcala que es la entidad con más pérdida de suelos”. Otro grave problema es la falta de mano de obra de ciencia en atención a estudios privados sobre CC, pues diversas industrias se han acercado a la UNAM para encargar estudios, pero ni los mismos investigadores saben cuál es el costo de un estudio. “Es un país megacomplejo y somos pocos entrándole al problema“.

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