Un buen diseño urbano puede ayudar a combatir el Cambio Climático (CC), reducir el efecto de los desastres y a hacer que las ciudades sean más seguras, limpias, equitativas e integradoras.
En esos términos se expresó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con motivo de la segunda celebración del Día Mundial de las Ciudades, cuya fecha es el 31 de octubre.
Las ciudades y asentamientos humanos son lugares donde vivimos, compartimos, creamos, construimos y soñamos juntos. Así que utilicemos el buen diseño para hacerlos sostenibles, inclusivos y prósperos para todos, dijo.
Por su parte, el Banco Mundial (BM) consideró que la urbanización aporta beneficios económicos y sociales cuando se gestiona bien, pero si no, es apropiada para atrapar a las personas en la pobreza.
Distintos organismos y estudios internacionales coinciden en que la explosión urbana se debe a que la zona rural se encuentra abandonada por el gobierno, sumida en miseria grande, profunda e intensa.
El éxodo del agro a la ciudad se debe a la desigualdad y pésima distribución de la riqueza. A que esa gente es explotada en forma criminal por los ricos.
La migración del campo hacia los centros urbanos, de forma intensa, entre 1960 al 2000, se debió a sequías, erosión de suelos e inundaciones.
DATOS DUROS DEL BID
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) recordó que en ciudades de América Latina mora 80 por ciento de su población y que precisamente eso la hace la región más urbanizada del Planeta, que no la más habitada.
En ciudades de la región, viven 482.5 millones de personas. De esa población, 18.5 por ciento corresponden a México y 33 por ciento a Brasil.
Asimismo, indica que en los próximos 20 años, la población que vive en las ciudades de América Latina se incrementará en 100 millones. Aunque proyecciones de otras agencias de la propia ONU, lo contradicen. Es decir, crecimiento natural, sin tomar en cuenta a los que lleguen de zonas rurales.
Otro de los datos duros del BID indica que en la zona existen 180 millones de pobres y que de ésos, 125 millones moran en ciudades. Hay 113.4 millones de personas viviendo en tugurios o favelas, lo que representa 23.5 por ciento.
Ahora se cuenta con 4 macrociudades con más de 10 millones de habitantes. Para el 2025 serán 6. Y agrega el BID que 40 millones de hogares tienen hacinamiento (tres o más personas por habitación).
FUTURO PERTURBADOR
De acuerdo con las proyecciones, para el 2030, se estima que, al menos, dos tercios de la población mundial, equivalentes a unos 5 mil millones de personas, vivirán en zonas urbanas, indica Ki-moon.
La ONU estima que más de dos tercios de la población mundial, cerca de 5,000 millones, vivirán en ciudades en 2030. Por ello, reconoce que el impacto positivo de una urbanización bien administrada puede impactar al desarrollo económico, social y ambiental.
Los desafíos que plantea la rápida urbanización constituyen una prioridad en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre pasado, en donde, dijo, se demanda hacer de las ciudades y los asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, en una vivienda adecuada, segura y asequible, con servicios básicos y mejorar los barrios de tugurios.
Proporcionar acceso para todos a sistemas de transporte seguro, asequible, accesible y sostenible; mejorar la seguridad vial, en particular, mediante la ampliación del transporte público, con especial atención a las necesidades de las personas en situaciones vulnerables, mujeres, niños, personas con discapacidad y de la tercera edad.
Mejorar la urbanización inclusiva y sostenible y la capacidad para la planificación y gestión de asentamientos humanos participativos, integrales y de todos los países y fortalecer los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo.
Reducir significativamente el número de muertes y el de personas afectadas y disminuir en porcentaje de pérdidas económicas en relación al PIB causadas por desastres, incluidos aquellos relacionados con el agua, especialmente enfocados en la protección de pobres y personas en situación de vulnerabilidad.
Menguar el impacto ambiental per cápita adverso de las ciudades y prestar especial atención a la calidad del aire, gestión municipal y de otras de residuos.
Proveer acceso universal a espacios seguros, incluyentes y accesibles, verdes y públicos y apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales, mediante fortalecimiento de la planificación del desarrollo nacional y regional, entre otras medidas más.
Situación de México
El Senado de la República considera que las ciudades no estaban preparadas para albergar al éxodo rural, tampoco existió oferta suficiente de suelo apto y accesible, por lo que millones de mexicanos se asentaron de manera irregular.La inexistencia al interior de las ciudades de suelo apto y accesible para los sectores más desfavorecidos de la población continúa siendo un factor que impulsa el asentamiento de esa gente en zonas de riesgos.
A nivel nacional, 11 por ciento de las viviendas en localidades urbanas se ubican cerca o sobre cauce de un río; 2.3 por ciento se hallan sobre rellenos sanitarios, cuevas o minas y 9 por ciento sobre barrancas.
También asevera que de los casi 90 millones de personas que moran en ciudades, alrededor de 50 millones no tienen acceso a la seguridad social y cerca de 19 millones ni siquiera cuentan con una alimentación recomendable; mucho menos, adecuada.
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