Por la importancia inmediata y siguiente que tiene la reforma energética, conviene recordar palabras del Presidente Enrique Peña Nieto en la ceremonia de su promulgación: “La reforma nos ayudará a producir energéticos más limpios, a tener más responsabilidad con el Medio Ambiente.” Se reitera, responsabilidad con el Medio Ambiente ha sido uno de los principios rectores de la gestión presidencial. Fue anunciado desde el día de inicio del actual gobierno.
Dijo entonces el Presidente: “Creo en un México con crecimiento económico sólido y sostenido, que se refleje en toda la geografía nacional…” La Naturaleza nos ha regalado variados recursos. Alguna vez, nuestra visión de la riqueza se limitó a explotarlos y sí, debemos hacerlo, pero en forma sustentable, audaz. Agregarles valor, para que su producto llegue a los mexicanos de hoy y de mañana, al final de cuentas, los dueños de esa riqueza; seguiría el titular del ejecutivo federal.
La expresión presidencial encuentra manifestación formal en el Plan Nacional de Desarrollo. En éste se pronuncia por un desarrollo sustentable. El mundo, consigna, comienza a reducir la dependencia que tiene de los combustibles fósiles con el impulso del uso de fuentes de energía alternativas, lo cual ha fomentado la innovación y el mercado de tecnologías en el campo de la energía y en el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
México, se precisa en el Plan, ha demostrado un gran compromiso con la agenda internacional de Medio Ambiente y desarrollo sustentable. Participa en acuerdos y protocolos en los que el cambio climático es factor a enfrentar cuando este cambio sigue vinculado a la emisión de gases de efecto invernadero generados, en parte, por el consumo de combustibles fósiles. Por todo ello, la necesidad de modernizar el sector energético del país acudiendo, entre otras acciones, a formas compartidas de participación.
Dijo el Presidente en su discurso, en la promulgación: Se establecen mecanismos para facilitar el despliegue de las energías renovables y la cogeneración. La Reforma nos ayudará a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, en concordancia con los objetivos de la Ley General de Cambio Climático. Y de compromisos internacionales, procede reiterarlo.
La reforma incluye una visión de largo plazo, al establecer el Fondo Mexicano del Petróleo para la estabilización y el desarrollo. Se trata de un instrumento cuya misión es recibir, administrar y distribuir la renta petrolera, pensando en el presente y el futuro de México. Su prioridad: acumular recursos para las próximas generaciones y para que el país pueda hacer frente a coyunturas difíciles.
El Fondo promoverá el desarrollo nacional a través del financiamiento de proyectos en ciencia, tecnología e innovación, infraestructura, becas, energías renovables; con vinculación, puede colegirse, con asuntos relacionados con ambiente, ecología, sustentabilidad, sostenibilidad, al precisarse que en la Reforma, con la Reforma, habrá de protegerse la riqueza y el patrimonio de los mexicanos. Qué riqueza, qué patrimonio, mayores que la propia casa, la única que tenemos.
Ingresos que se obtengan de un recurso no renovable, petróleo, se invertirán en nuevas fuentes generadoras de riqueza: educación, ciencia, tecnología, infraestructura, ahorro público.
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