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Pozole, una bandera de sabores

La noche del 15 de septiembre tiene, además de su significado histórico, algo que emociona mucho, el mejor pretexto para comer un exquisito pozole.

Del náhuatl pozolli, que significa espuma, el pozole es uno de los platillos más representativos de México, es un tesoro de la cocina nacional que a través de ese sabor tan exquisito que lo caracteriza, nos deleita y nos hace sentir muy orgullosos de nuestros productos agrícolas y la inigualable gastronomía.

El pozole es sumamente nutritivo y balanceado, pues contiene una cantidad moderada de maíz, carne de puerco o de pollo con poca grasa y se complementa con una ensalada cruda encima que consta de: lechuga, cebolla, rábanos, chile piquín, orégano seco y molido, aguacates, limones; se degusta con tostadas.

La forma de preparar pozole es muy distinta en cada región del país, y aunque existen muchas variedades, éstas se desprenden de los tres principales tipos: El pozole rojo, típico de Sinaloa y Jalisco, se prepara con chile guajillo; el verde que es originario de Guerrero, se prepara con salsa de tomate y pepita de calabaza; y el pozole blanco, de la región central de México, que es simplemente el resultado de hervir el maíz con la carne.

El maíz de la variedad pozolero o cacahuazintle, ingrediente esencial de este platillo, se produce en México y alcanza un volumen superior a las 39 mil 424 toneladas por año, siendo el Estado de México el líder productor con 27 mil 809 toneladas, es decir el 70 por ciento de la producción nacional, indican datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).

A este respecto, Luis García del restaurante “Los Amables” agrega un toque de sabor al hervir el maíz de cacahuazintle con hoja de aguacate, sal de grano, cebolla y ajo. El proceso inicia por la madrugada para que los comensales disfruten de variedades con carne de cerdo, pollo o mixto.

Para este chef, la cocina es magia. El platillo, que cocina desde hace 18 años, se puede acompañar además de chicharrón, tacos dorados de papa, agua fresca o cerveza y el tradicional tequila.

Cabe destacar que no sólo es el producto final el que se reconoce, también el trabajo que toda esta cadena productiva implica, el cual inicia desde los productores agrícolas y pecuarios hasta las personas que preparan este histórico manjar.

Los datos de Comunicación Social de la SAGARPA agregan que México produce al año:

1 millón 322 mil toneladas de carne de puerco (para la trompita)

15 mil 017 toneladas de chile guajillo seco (para el que guste rojo)

367 mil 444 toneladas de lechuga romana

1 millón 379 mil 433 toneladas de cebolla blanca

14 mil 578 toneladas de rábanos

1 millón 008 mil 417 toneladas de limón agrio mexicano

 

Acerca de Juan Carlos Machorro

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