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Pésima Comunicación de Estado

La Politica

El Gobierno de Enrique Peña Nieto cometió el mismo error que el Gobierno del Ernesto Zedillo en 1994. La comunicación de Estado implica la visión y la capacidad de no crear una crisis nacional por un problema nacional. México ha vivido crisis tras crisis; por la propia naturaleza como el terremoto de 1985 y el desplome internacional de los precios del petróleo. Propiciando pobreza salarial y terrible inflación. El problema de las gasolinas afecta nacionalmente pero no debiera convertirse en crisis nacional. Hablar de crisis es admitir una gran alteración emocional. Significa propiciar angustia, al grado de sentir miedo al anunciar el incremento de precios en los combustibles implica la obligación de montar un programa de comunicación nacional informando, explicando y detallando la causa del aumento y sus efectos.

Es absurdo o irresponsable; lo cual implica ignorancia e incapacidad de entender y de conocer la comunicación para una nación.

Este fenómeno tiene irresponsabilidad de anunciar con días de anticipación en incremento de los combustibles. Actos como este se debe anunciar sorpresivamente, lo cual implica un acto de autoritarismo. Anunciarlo en el mismo día y a escasas horas resulta estratégico para que los empresarios industriales y los comerciantes en especial no tengan tiempo para mostrar su voracidad y cobrar lo que no ha costado un producto los noticieros de prensa escrita y el de económica que se obsesionaron en criticar los aumentos; lo cual es respetable su postura y hasta justificada su irritación. Pues ciertamente afecta el bolsillo. Pero equivocaron y exageraron el anuncio  adelantado del aumento de precios en toda la producción nacional  y se esmeraron  en exagerar la inflación por este fenómeno. En forma simple y llana las tiendas de abarrotes y los mercados de frutas, de verduras, de carne; a todo le aumentaron el precio sin estar justificado sencillamente. Porque aún no entraban en vigor los aumentos a las gasolinas y este suceso aún no repercutía en el costo del producto subieron el precio del jitomate que tenían en la bodega, o el jabón o del aceite, como se dice en la voz popular “ Se Agandallarón “y sacaron más ganancias.

Y la Inflación exploto. Quien va al mercado y compra confirma que todo aumentó. Primer punto, consecuencia enojo. Se suman a la crítica. Los comunicadores del gobierno y el gobierno mismo no pensaron en el efecto emocional. El problema de las gasolinas se convirtió en crisis nacional. Los partidos políticos de oposición le echan leña a la hoguera. Grupos prioritarios de no más cien gentes que cerrando autopistas y bloqueando gasolineras el que no tiene auto viaja en transporte público no llego a tiempo a su trabajo o retraso sus actividades. El ambiente que se respira es de enojo. Y se suman a la exagerada versión de que el presidente Enrique Peña Nieto no se atreva a dar el mensaje anual de Año Nuevo. El Secretario de Hacienda, José Antonio Mead, dice que se suprime el subsidio millonario que pagaba el pueblo. Error, en subsidio  pagaba el pueblo; ahora sin subsidio lo paga el pueblo. Por favor más congruencia.

Acerca de Adolfo Montiel Talonia

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