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Obtiene México la peor calificación en productividad laboral

Las excesivas cargas de trabajo, pocos días de descanso y las presiones por falta de dinero, son factores importantes que afectan la productividad de los colaboradores de una empresa. De acuerdo con indicadores de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en 2017 México tuvo la peor calificación en productividad, mientras que el promedio de los países miembros de la organización obtuvo 50 puntos en una escala de 100, la nota de México es de apenas 20 puntos.

De acuerdo a cifras del INEGI, en el último trimestre de 2017 el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) con base en horas trabajadas registró una caída de (-) 0.2% en comparación con el trimestre anterior.

Debido a estas cifras, es importante mejorar en este ámbito y una opción es invertir en programas que beneficien la salud emocional y física de los equipos de trabajo. “Las empresas con trabajadores emocionalmente inteligentes tienen una menor rotación de personal, mayor productividad, más ventas y, además, sufren menos estrés y tienen mayor satisfacción laboral”, comentó María Hernando especialista en wellness corporativo y Directora de Núad SPAmóvil.

Las cifras de productividad permiten observar la correlación que existe con la satisfacción laboral, ya que aunque de acuerdo a una investigación realizada en 2017 por la plataforma de trabajo Love Mondays, México obtuvo el primer lugar en el tema de satisfacción laboral con 3.62 puntos en comparación con países como Argentina y Brasil, sigue existiendo una gran brecha en comparación con los países europeos, la empresa Randstad, determinó que países como España y Noruega cuentan con el 77% y 80% de satisfacción laboral, lo cual, indica que aún le queda a México un gran camino por recorrer sobre estos dos temas.

Por este tipo de problemáticas laborales que se viven en México, es que la experta en wellness corporativo, afirmó que “la inteligencia emocional y el desarrollo de la resiliencia es necesaria para la automotivación y por tanto para el rendimiento y desempeño laboral, además de aumentar la productividad de la empresa contribuye a que las personas aprendan a regular sus emociones, enfrentar obstáculos en situaciones de crisis con menos estrés y mejorar sus vidas”.

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