Oscar Escobedo Carigñan, Secretario de Turismo de Baja California, dijo que en esta entidad fronteriza de México se tiene una gran cocina que en solo 60 años ha creado un estilo único con la fusión de estilos extranjeros con los alimentos tradicionales de la cocina mexicana; ello al ser la entidad con más cruces fronterizos del país.
Aunado a que al año tienen visitas de 4.5 millones de mexicanos y de 15 millones de americanos, así como 2 millones de turistas de otras naciones. Siendo tal el gusto de la comida bajacaliforniana que en Los Ángeles, California, en este año, el restaurante de moda y más visitado es el llamado “Bracero” que es de origen tijuanense.
En el aspecto del vino, siendo esta entidad la cuna de la mayor producción de vinos en México, Fernando Pérez Castro, Directivo del Comité Provino, explicó que el Valle de Guadalupe donde se tienen las siembras de vid, es no solo un destino de verano, sino que todo el año tiene oferta en su enología como gastronomía.
Además que se trabaja en aspectos de sustentabilidad en el lugar con base a tener más vinícolas que tienen más proyectos verdes en sus cultivos, uso de energía renovable que es fomentado por su multinacionalidad de sus habitantes, aunado a lo escaso del agua y de ahí que se trata de ser muy responsable de este lugar y pueda perdurar por varias décadas.
Detalló que el vino mexicano tiene el gran reto de tener una región que sea de calidad mundial y que los vinos mexicanos traspasen fronteras, un ejemplo de ello es California que es una región ya embajador del vino mexicano en sus poco más de 5 mil restaurantes mexicanos que se focalizan en dicha entidad.
Este destino se indicó es el responsable del 90% del vino en el país, aunado a estar acompañado de diversos rubros que son de ecoturismo, medico, convenciones, y tener el segundo aeropuerto más conectado de México.
El enólogo Hugo D’Acosta llegó a Ensenada, Baja California, en 1988. Era el destino ideal para un vitivinicultor que deseaba tener una bodega en la región vitivinícola más próspera del país: el Valle de Guadalupe.
Actualmente, la región concentra casi la mitad (46%) de los cultivos de vid para vino de la entidad, con 70 casas vinícolas. Sin embargo, por la demanda creciente de agua en la ciudad, los nuevos complejos habitacionales y turísticos y de otros cultivos que consumen más agua que los viñedos, el valle se ha convertido en el más afectado por la escasez de agua en los siete valles productores de uva en Ensenada.
Para mantener una hectárea son necesarios 5,000 m3 de agua al año. Pero el volumen puede bajar hasta la mitad con el riego por goteo. Los productores usan este sistema en 95% de los cultivos.
El acuífero de Guadalupe tiene un volumen de extracción de agua de 43 millones de metros cúbicos al año y una recarga de apenas 23 millones. Eso significa un déficit promedio de 200 litros por segundo.
Cabe detallar que un mexicano consume 750 mililitros de vino al año, que es poco a diferencia de los 40 litros que toma un francés; se estima que los consumidores de vino en México son 3 millones de personas.
Por su parte, Shadia Wehbe Dipp, Directora de Comunicación y Mercadotecnia de Baja California, detalló que esto da pie a la difusión de los valores gastronómicos como de vitivinicultura de esta entidad en eventos como es el Baja Culinart Fest y IV Encuentro Latinoamericano Food Design, el primero se desarrollará del 27 al 30 de octubres en la ciudad fronteriza de Tijuana. El segundo se llevará a cabo del 19 al 22 de octubre en el puerto de Ensenada.
Dijo que los alimentos son tan importantes que en Baja California, un 37% de sus visitantes lo hacen por gastronomía, así como por su vino y cerveza artesanal ya que 80% de la producción nacional de este producto se da en dicha entidad.
Explico que esta difusión del turismo gastronómico a conllevado a establecer hermanamientos culinarios con diversas entidades como es Tabasco, Guanajuato, Ciudad de México, entre otros.
El Baja Culinary Fest tendrá diversos talleres, conferencias y cenas temáticas. Con presencia de chefs, cocineros, enólogos, cerveceros, baristas, productores, sommeliers, empresarios y comensales, quienes se reunirán en la explanada del Centro Cultural Tijuana (CECUT) y para este año la presencia de la cocina urbana será la temática principal que estará presente en los platillos de los asistentes.
Mientras que en el IV Encuentro Latinoamericano Food Design, se reunieran los expertos de la cocina y del vino para explorar las oportunidades a futuro y los nuevos conceptos de esta gastronomía emergente. Este cuarto encuentro será el primero en llevarse a cabo en México, luego de que se llevara a cabo en Brasil, Colombia y Uruguay. Se tendrá presencia de 10 países invitados y 22 conferencistas.
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