Ingentes tareas por atender tiene el Congreso de la Unión en el periodo ordinario de sesiones, segundo del segundo año de gestión de la LXII Legislatura. Además de los trabajos que tienen a su cargo en comisiones, uno de ellos, de la mayor relevancia, el de conocer y procesar el informe de la fiscalización de la cuenta pública 2012, y la evaluación de resultados, presentado por la Auditoría Superior de la Federación.
Este asunto de la fiscalización, atribución exclusiva de la Cámara de Diputados, resulta fundamental. Es base para la elaboración de los presupuestos de egresos de la Federación, subsecuentes. Recordemos que ahora este ejercicio debe tomar en cuenta los resultados de lo ejercido.
Sin embargo, ha sido tradicional que a las reuniones en las que se analiza el trabajo de la Auditoría Superior de la Federación, cuyo titular es Juan Manuel Portal, a las cuales convoca la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (perdón por las repeticiones de actividades y de nombres) no encuentra debida atención, respuesta, ni de sus mismos integrantes.
Ciertamente las reuniones alcanzan su culminación, en abril (el resultado de la revisión es entregado en febrero), cuando ya el Congreso está en receso, una vez que la Unidad de Evaluación y Control, de la Comisión mencionada, ha cumplido con el análisis del trabajo del auditor Juan Manuel Portal, auditores especiales y demás grupo de expertos certificados. Entre ellos formó algún día Julián Olivas, hoy subsecretario a cargo de la Secretaría de la Función Pública, en proceso de transformación.
Ingentes las tareas del Congreso, entre ellas las de construir las leyes secundarias de las reformas constitucionales, estructurales, de gran calado les llaman, promovidas por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y realizadas por su reconocida capacidad de convocatoria que reunió en el propósito a las principales fuerzas políticas de la nación (la nación está compuesta por los mexicanos de aquí y los que no están aquí, pero cuentan). La historia habrá de reconocer la disposición de los firmantes del Pacto por México.
Se llegó bien a la primera base, símil con el beisbol, falta llegar a la segunda y luego a la tercera, antes de anotar, dice Eduardo Sastré en Saldo a Favor, en Opus 94, IMER. A ello esperan los capitales internacionales en juego. Los inversionistas están pendientes de cuanto sigue. Hay debates pospuestos, el relativo a telecomunicaciones, por ejemplo, por ruidos en el alambre. El Instituto Federal de Telecomunicaciones, no tiene facultades para normar procedimientos, dice el juez ante demanda de Televisa. Bueno pues el asunto comienza, comenzó por el Congreso, en seguimiento a la oportuna iniciativa presidencial. Si las leyes secundarias no se discuten y aprueban con la calidad que a las reformas constitucionales corresponde se estará perdiendo una oportunidad mayor.
Frente a esto, el Congreso acusa un riesgo de vulnerabilidad ante cuestionamientos, presumiblemente fundamentados, hechos a sus integrantes. Allí vamos ante asuntos como el de los asesores de los legisladores, y de los órganos en que se estructuran, en lo cual participan todos los grupos parlamentarios. El de Jorge Luis Preciado, coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Senado, por la celebración de una fiesta de cumpleaños de su esposa en el recinto mismo. En el Senado también, lo de la michoacana Vianey Mendoza, señalada como vinculada a algunos malos. Esos cuestionamientos afectan la imagen del poder legislativo cuando desde muchos flancos se pretende reducir su eficacia sobre todo cuando tiene bajo su responsabilidad, dije, tareas trascendentales.
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