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Clima convulso

El Valle de México enfrenta unos de sus días más críticos del año en materia medioambiental, al desatarse una serie de fenómenos que mantienen a la población en estado de permanente alerta, frente a olas de calor que se abaten sobre esta región.

El clima es tan cambiante que ha sorprendido a los mismos meteorólogos, quienes no se animan a pronosticar la forma en que se manifestará el ciclo pluvial, este año.

Dentro de estos cambios atípicos del clima se presentó la primera precontingencia ambiental en la región, lo que agudizó la situación de animadversión en que se encontraba la población metropolitana.

El fenómeno se dio cuando las condiciones climatológicas agudizaron el alza de temperatura que inició en los últimos días de abril.

La elevación de los termómetros disparó los problemas gastrointestinales entre la población, especialmente la más sensible, como niños y personas de la tercera edad, aunque también afectó a un considerable número de jóvenes y adultos, sectores que, por lo general, resienten menos estos cambios.

También elevó la crispación afectiva entre los habitantes de la macrourbe que vive, transita y se desplaza por las congestionadas vías de comunicación existentes en la metrópoli.

CATASTROFE EN EL GOLFO DE MEXICO

Como si esto fuera poco, a nivel internacional, se presentó el hundimiento, y posterior explosión de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, de la Britihs Petroleum (BP), lo que provocó un desastre ambiental en el norte del Golfo de México.

La mayor afectación se tiene en la avifauna marina y los cardúmenes de las costas de Lousiana, Mississippi y Alabama, así como los costos económicos que causará a las actividades de los estados sureños de la Unión Americana.

Este desastre es el segundo en tres décadas que se presenta en el Golfo de México. Antes, en 1979, el Ixtoc 1, de Pemex, explotó en la Sonda Campeche y se mantuvo ardiendo durante más de 10 meses.

LLUVIAS, SIN PRONOSTICO

Consultados meteorólogos sobre el próximo régimen pluvial, contestaron no tener, de momento, alguna previsión sobre tiempo de inicio.

Sería hasta la segunda quincena de este mes cuando se tenga un horizonte más claro, confió uno de los especialistas en pronóstico de largo alcance.

Las lluvias inician, tradicionalmente, el 15 de mayo; el 1 de junio se presentan los primeros ciclones y el 24 de junio se normaliza la temporada pluvial.

Esta vez, el fenómeno de El Niño oscurece el panorama.


Otro más de los desastres ambientales, causados por la explotación petrolera.

Biodiversidad, en coma

Sobre el desastre ambiental en el Golfo, Greenpeace México, a través de su vocal, Cecilia Navarro, comentó que el derrame petrolero ha estado casi dos semanas fuera de control y con lo vertido al océano se dañará gravemente a 6 especies de ballenas, 4 especies de tortugas (que está en época de desove), al atún aleta azul, 500 mil hectáreas de manglares y muchas otras de humedales que estarán severamente impactadas.

Aunado a los daños a los sectores pesqueros de ostión, atún y camarón, este último ha vetado al camarón mexicano, cosa que se habla deberá ser echado para atrás y permitir que México subsane al mercado camaronero estadounidense.

Según los datos publicados tras el incidente por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, en 2008, las pesquerías del Golfo de México comercializaron 576 toneladas de marisco. La pesca comercial supuso 495 millones de euros de ingresos ese año, que este año están en riesgo de perderse. En el puerto de Luisiana desembarca el 20 por ciento de las capturas de pesca de EU, lo que la convierte en el segundo puerto más importante de ese país.

Y MEXICO

Gracias a las mareas, aún no se tienen registros de que la mancha negra del combustible esté en aguas nacionales; sin embargo, para Greenpeace, los daños perceptibles en México se apreciarán en sus aves migratorias.

El Golfo de México es una de las rutas migratorias del este del Continente Americano. En el Golfo existen 228 especies de aves, de las cuales 50 (22.3 por ciento) son marinas, 112 (50 por ciento) acuáticas y 62 (27.7 por ciento) terrestres.

De estas aves, 18 se encuentran bajo protección especial, nueve amenazadas y cinco en peligro de extinción. Otras 7 están bajo alguna categoría de riesgo en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tres vulnerables, dos con bajo riesgo y dos en peligro de extinción.

Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) y la Secretaría de Marina afirman estar pendientes de la situación en el Golfo de México, derivada por la explosión y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon.

El titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira, informó que está en estrecha comunicación con el secretario del Departamento del Interior de EU, Ken Salazar, para acordar escenarios de cooperación binacional en caso de eventuales afectaciones al ecosistema compartido.

La precontigencia

La aplicación de la precontingencia medioambiental atmosférica de la semana pasada es sólo el iceberg de la mala calidad del aire que existe en la Zona Metropolitana del Valle de México, pues en lo que va del año (al 5 de mayo) se ha contado con 43 días malos por ozono, según la propia Secretaría de Medio Ambiente del GDF.

La medida fue aplicada porque el 3 de mayo se llegó a 168 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire; esta medida se aplica cuando alcanza los 155 y se suspende cuando baja a 150. El 4 no se suspendió porque se tuvo un máximo de 173. Sin embargo, el 5 se dio por terminada la precontingencia, toda vez que se tuvo una máxima de 102.

Respecto a la polución que cubrió al cielo del Valle de México, se debió en gran medida a la alta radiación solar, sofocante calor, escasísimo aire que apenas llegó a 12.3 kilómetros por hora, circulación y atascos de más de 5 millones de automotores, la quema de 55 millones de litros de combustibles fósiles al día, funcionamiento de más de 36 mil industrias, marchas y protestas que se llevan a cabo todos los días y a las obras viales del GDF que no fueron suspendidas.

Historia negra que se repite

– En 1989 el buque “Exxon Valdez”, tiró un estimado de 11 millones de galones de petróleo al agua y la superficie derramada cubrió 460 millas cuadradas. Mataron a 250 mil aves marinas y 2 mil 800 nutrias marinas y la limpieza costó 2.1 mil millones de dólares.
– En 2002, el buque Prestige, derramó una carga de 77,000 toneladas de petróleo ruso, en costas españolas afectando la vida de 126,000 personas.
– En 1979, en el Golfo de México, el pozo petrolero Ixtoc-1 derramó
cerca de 700 millones de litros de petróleo y se tardó 8 meses en tapar la fuga.

2 Comments

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