En Ambiente

Urge tener en México una cultura de protección contra incendios

Incendios como los ocurridos en un edificio habitacional en Londres, Inglaterra, que dejó más de 79 muertos, y el de una bodega de vinos en la Ciudad de México, contigua a una escuela, muestra la urgencia de contar con una cultura de protección contra incendios, aseguró el especialista en la prevención y combate de siniestros, Iván Hernández Bravo, Director de Tyco Fire Products para México y Centroamérica

Destacó que los incendios son un problema latente, objetivo y real en cualquier país del mundo. Tan sólo en México, en los últimos años se tienen reportes de que aumentaron en forma alarmante. Esto se ha incrementado a una tasa del 10 por ciento anual.

Tan sólo en 2014 causaron pérdidas económicas por 4.8 billones de pesos y numerosas muertes, así como personas con graves daños permanentes, según reportes de la Asociación Nacional de Jefes de Bomberos y de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros; y es que con el uso de nuevos materiales para la construcción, en su mayoría sintéticos y muy flamables, hacen que los incendios sean cada vez más numerosos y destructivos.

La mayoría de estos pudieron evitarse de haber existido una cultura de prevención, así como el uso de nuevas tecnologías para prevenirlos y combatirlos, declaró.

De ahí, agregó, que resulta impostergable que además de contar con una Ley Nacional de Seguridad contra Incendios, se debe de hacer uso de las modernas tecnologías para la prevención y combate de incendios, como son los rociadores automáticos, extinguidores, alarmas y otros equipos.

Pero sobre todo, antes de habitar su casa, negocio u oficina, recurrir a los expertos en el tema de prevención y combate de incendios, quienes cuentan con soluciones avanzadas de protección contra incendios y seguridad, ayudando a salvaguardar a la gente y sus bienes.

Algunas de estas soluciones son en dos sentidos: la primera en alarma y detección de incendios, mediante el uso de paneles, alarmas, soluciones en red y detectores de humo y monóxido de carbono.

El segundo tiene que ver con sistemas de extinción y supresión de incendios, mediante el uso de extintores y rociadores automáticos, así como equipos de protección avanzada para riesgos especiales que pueden ayudar a proteger entornos y operaciones de alto riesgo y alto valor.

 

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