En Ambiente

Piden ONGs trabajos consistentes en biodiversidad

Sobre la celebración de la Décimo Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes (COP 13) del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) en Cancún, Quintana Roo, México. En cuya reunión participarán gobiernos, empresas, organizaciones civiles, comunidades indígenas, grupos académicos, ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo.

Más dichos organismos ciudadanos comentaron que “los intereses son diversos, pero el propósito de la sociedad civil sin fines de lucro es trabajar para que se tomen las medidas necesarias para preservar la riqueza biológica y cultural del planeta, que es la base de la vida misma”.

Por ello se conformó la Caravana de la Diversidad Biocultural, impulsada por un grupo de organizaciones de la sociedad civil y de académicos, en firme oposición a la tendencia global de mercantilización y privatización de los recursos biológicos, que son bienes comunes de la humanidad de los cuales depende el futuro de todas y todos.

Reconocemos que las comunidades indígenas y campesinas son las legítimas poseedoras de la biodiversidad y que son ellas quienes han creado y resguardado en sus territorios, durante siglos, la riqueza biológica y cultural del mundo. Así, la biodiversidad está indisolublemente ligada a las culturas de los pueblos, a un sistema de conocimiento y  una cosmovisión, es por ello que la llamamos diversidad biocultural.

Por eso en el marco de la Feria de la Diversidad Biocultural, en el Museo Nacional de las Culturas, se realizó un Diálogo Campesino e Indígena del 29 de Noviembre al 1° de Diciembre de 2016, que reunió a un centenar de compañeras y compañeros de pueblos originarios y comunidades campesinas, organizaciones de la sociedad civil y académicos, procedentes de los estados de Sonora, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, así como de Guatemala, Ecuador, Perú, Chile y Estados Unidos.

En este encuentro, caracterizamos los elementos fundamentales de la biodiversidad desde la propia visión de los pueblos originarios y comunidades, que se resume como “Palabra que sirve para recordarnos que somos de millones de colores, formas, olores, sabores y saberes diferentes”. Este patrimonio biocultural de los pueblos y de la humanidad, lo visualizamos desde cuatro diferentes ámbitos: la vida, la comunidad, la soberanía alimentaria y la integralidad.

Así nombramos a la Madre Tierra, nuestra Pachamama, como fuente de vida de todos los seres vivos – todas las plantas, en especial las alimenticias y medicinales, animales, microrganismos, semillas, aguas, suelos, subsuelos, bosques–, también los territorios y el espacio aéreo, en estrecho vínculo con la experiencia humana como memoria colectiva, cultura, identidad, gastronomía y lenguas nativas.

Todos esos elementos tangibles e intangibles son para nosotras y nosotros la diversidad biocultural que garantiza la sobrevivencia y la resiliencia de la humanidad y la naturaleza, y por esto es que resistimos ante múltiples amenazas comunes.

Entre las personas y organizaciones, identificamos diversas problemáticas tanto externas como internas que afectan todas las dimensiones de nuestra vida, nuestros recursos naturales, tradiciones culturales y la economía campesina, entre otras.

Así denunciamos los efectos adversos del cambio climático, la tala clandestina e inmoderada de árboles, la disminución de las mantos acuíferos y de recursos y especies animales originarias, la deforestación provocada por la ganadería extensiva y la sobreexplotación de los productos silvestres, la desaparición de cerros, bosques, la pérdida de cultivos y especies nativas, la contaminación ambiental por agro-tóxicos y desechos industriales, el aumento de enfermedades y plagas, la introducción de semillas híbridas y transgénicas, el contrabando de semillas y la privatización de los recursos biológicos y conocimiento tradicional, particularmente a través de las patentes.

Ubicamos el cambio de uso de suelos por motivos comerciales, el crecimiento de la agricultura industrial y los agro-negocios, la invasión de territorios con fines industriales y urbanización salvaje por empresas inmobiliarias, el establecimiento de gasoductos, represas hidroeléctricas, minas, y de fractura hidráulica, que derivan en el despojo de territorios y en la privatización del agua y de la tierra con entrada masiva de grandes empresas.

Consideramos que existe un mal sistema de gobierno y partidos políticos que “quieren terminar con los campesinos” y desarticular las organizaciones comunitarias, en complicidad con los medios de comunicación que manipulan, desinforman y criminalizan los movimientos sociales de resistencia ante el despojo; también padecemos de la corrupción generalizada y de la violencia generada por el narcotráfico.

Nos oponemos a las reformas constitucionales, leyes y programas gubernamentales impuestos por el neoliberalismo, que conducen a la venta de ejidos y a la privatización de los bienes comunes. En particular rechazamos la Iniciativa de Ley General de Biodiversidad, actualmente detenida en el Senado, así como la Ley de Semillas de 2007 que criminaliza el intercambio libre de semillas nativas, y las reformas a las leyes que reducen la protección de la vida silvestre y del ambiente.

Condenamos la proliferación del consumismo, la desvalorización de los productos, alimentos y conocimientos tradicionales y la desatención del campo que genera pobreza y migración. Nos preocupa también la proliferación de sectas religiosas que alteran las formas tradicionales de organización comunitaria y las cosmovisiones de los pueblos originarios, y que impactan en la pérdida de identidad.

Participan:

Campesinos e indígenas procedentes de las comunidades Cuetzalan del Progreso (en Puebla); San Juan Cacahuatepec, Putla de Guerrero, Ixtepec, Santa Cruz Itundujia, Tlaxiaco (en Oaxaca); El Jagüey, Mexcaltepec (Chilapa de Álvarez, en Guerrero); Comunidad Vicente Guerrero, Ixtenco (en Tlaxcala), Xochilmilco (Ciudad de México), Juchitlán y comunidad Wixarika (en Jalisco), comunidad “Nuntaj++yi” (popoluca del Sur de Veracruz), San Francisco Magú (en el Estado de México), San Juan Cancuc (Chiapas), entre otras.

Organizaciones:

Tosepan Titataniske, Colectivo Isitame, Unión Campesina Totikes, Proyecto de Desarrollo Rural Integral Vicente Guerrero A.C, DESMI, Unión Campesina Totikes, Foro Tianguis Alternativo, UNICAM Del Sur, Colectivo de Productores de Flor de Tila Cochauxochitl, BIBAANI A.C Ixtepec, Puente a la Salud Comunitaria, Red De Amaranto Mixteco, Itatoni, UNITONA, Asociación de Consumidores Orgánicos, Campaña Nacional Sin Maíz no hay País, Carnaval del Maíz, Enlace Comunicación y Capacitación, Fundación Heinrich Böll México, Fundación Semillas de Vida, Grupo de Estudios Ambientales (GEA), Regeneración Internacional, Vía Orgánica, Rasa de Jalisco, Organización Atzin (defensa del agua), Red Tsiri, GIRA A.C., Tatewari Intervención Wixarika A.C.

Acerca de Juan Carlos Machorro

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