POR: Rafael Cienfuegos Calderón
Para el primer trimestre de 2018 se prevé una anomalía climática que ocasionará altas temperaturas propicias para los incendios forestales y las contingencias ambientales. El coordinador de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), Martín Gutiérrez Lacayo precisó que se trata de una temporada de ozono anticipada que podría comenzar la última semana de febrero con fuertes asoladas entre marzo y abril, y condiciones de lluvia adelantada a finales de mayo.
Dicho panorama fue pronosticado por el funcionario ante diputados de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a quienes hizo notar además que de contar con una mejor calidad del aire se podrían evitar las 21 muertes que se presentan al año en el país a causa de la contaminación, de las que 9 mil ocurren en el Valle de México, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al Instituto Nacional de Salud Pública.
Como medida preventiva, la CAMe y la coordinación de los Programas de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire (ProAire) trabajan conjuntamente para considerar una serie de modificaciones normativas a ciertos sectores industriales y mejorar los controles de emisión y evaporación de contaminantes.
Otras acciones son las alertas tempranas a la población a través de boletines informativos del Pronóstico de Calidad de Aire durante toda la temporada; campañas de comunicación en redes sociales; y la concertación de acciones con sectores públicos y privados.
Se contempla la reducción de fuentes móviles en circulación en horarios regulados de acceso al Valle de México, acciones de prevención de incendios forestales e incremento en el número de brigadas de atención adicionales a las que se encuentran en la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión de Recursos Naturales (Corena) y la Protectora de Bosques (Probosque).
Y también, el fortalecimiento de programas de detención de vehículos visiblemente contaminantes.
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