Los delfines, mamíferos muy inteligentes y cuyas características físicas le permiten interactuar con las personas sin ningún problemas, desde hace años, es parte de una terapia de rehabilitación para personas con discapacidad, pues gracias al ultrasonido que genera, provoca que el sistema nervioso central humano se despierte, lo que ayuda a que personas con Down u otros problemas neuronales pueden tener una mayor capacidad de coordinación. En el caso de los niños con autismo se logra que tengan mejor interacción con su familia. Por ello, es muy loable el trabajo de estos médicos acuáticos del zoológico de Aragón que están bajo la supervisión de la organización Convimar.
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