La organización ambientalista Greenpeace cumplió 20 años de presencia en México y los celebro con un sorteo de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, con la edición de 60 mil cachitos del Sorteo Superior cuya imagen central fue un buzo que pide la protección de los arrecifes mexicanos y el logotipo conmemorativo de dos décadas de la organización ambientalista: El Poder de la Gente.
Con esta campaña, Greenpeace agradece la participación de cientos de miles de personas que con sus acciones han demostrado que es posible ganar la lucha por nuestro planeta, por nuestro futuro y por el mundo que le dejaremos a las generaciones que vienen.
Héctor Magallón, director de Movilización de Greenpeace, declaró que “para Greenpeace es muy significativa la presencia de la organización como imagen central en los billetes de este Sorteo, pues refrenda nuestro compromiso con la sociedad para proteger el medio ambiente y agradecer el apoyo de miles de personas que han estado con nosotros en dos décadas de trabajo”.
Comentó que la aparición del logotipo de la organización es el resultado de una colaboración interinstitucional que permitirá darle difusión a dos décadas de trabajo de Greenpeace en México para que la gente se una y juntos demostremos que El Poder de la Gente puede salvar al planeta.
Recordó que desde 1993, la ciudadanía se ha hecho sentir y ver para denunciar las deficiencias de las políticas públicas y proponer soluciones. Con esta participación se han logrado detener pruebas nucleares francesas, la instalación de un basurero tóxico en Sierra Blanca, a 30 kilómetros de México y conseguir la declaración del Santuario Ballenero Mexicano. Además, conseguimos que se cancelara en proyecto megaturístico Cabo Cortés en la reserva Cabo Pulmo, que la petrolera Shell abandonara por segundo año consecutivo sus intenciones de perforar el Ártico y que Zara y Levi´s se comprometieran a dejar de utilizar sustancias tóxicas en sus prendas.
Añadió que “actualmente promovemos las energías renovables para terminar con nuestra dependencia a los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático. Protegemos los bosques y a las personas que viven en ellos, proponiendo el manejo forestal comunitario; rechazamos la liberación de transgénicos al ambiente para mantener nuestra soberanía alimentaria a través de una agricultura sustentable y denunciamos cómo la industria contamina nuestros ríos con tóxicos”.
Y finalizó indicando que “desde la sociedad civil seguiremos señalando de manera pacífica pero contundente los errores de las políticas públicas y las actividades de empresas nacionales o extranjeras que dañen nuestro entorno”.
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