El caballito de mar (H. hippocampus) mide aproximadamente 15 cm de longitud. Su cuerpo presenta grandes placas y su forma general aparenta una S, ya que su cabeza está doblada respecto al cuerpo y su extremo caudal está adaptado a fijar al animal a la vegetación del fondo marino. Estos peces, debido al relieve que presentan sus cabezas, recuerdan a la de un caballo, de allí que se les llame caballitos de mar.
Las aletas son de reducidas dimensiones y la caudal falta por completo. Gracias a sus movimientos el animal avanza entre las praderas submarinas, donde busca a los pequeños animales de los que se alimenta. Su actividad reproductora es sumamente curiosa. Los huevos fecundados por el semen masculino son introducidos por la papila genital femenina en la bolsa incubatriz que presenta el macho. Cuando los embriones salen del huevo continúan en la bolsa paterna que tiene que desarrollarse más y más para alojar a los pequeños que van creciendo. Al cabo de unos dos meses, por contracción de la pared, el macho expulsa al exterior a los jóvenes que se dispersan entre la vegetación del fondo.
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