La baja presión en el Océano Pacifico frente a las costas de Guerrero disminuyó a 50 por ciento su probabilidad ciclónica, aunque no se descarta la posibilidad de que se conforme como depresión tropical. A las 13:00 horas de hoy, el sistema se ubicó a 380 km al sur de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y a 360 km al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero, con vientos de 50 km/hr, rachas de hasta 65 km/hr y movimiento hacia el oeste-noroeste a 17 km/hr.
El sistema mantiene potencial de lluvias intensas en Oaxaca, Guerrero y Michoacán, especialmente en zonas de costa, así como fuertes en Colima y Jalisco, además de efectos de vientos de moderados a fuertes, y oleaje elevado de 1.5 a 2.5 metros de altura sobre el litoral del Pacífico mexicano.
Las lluvias intensas pueden producir inundaciones y encharcamientos en áreas urbanas, además de posibles deslaves en zonas montañosas, así como crecidas y desbordamientos en ríos y arroyos. Se sugiere a la población mantenerse alerta a los llamados de Protección Civil y de las autoridades estatales y locales.
De acuerdo con el pronóstico, el Frente Frío Número 5 seguirá con movimiento hacia el este, se espera que continúe extendiéndose sobre Sonora y Chihuahua, generando lluvias de ligeras a moderadas en estos estados. La masa de aire frío que lo impulsa favorecerá temperaturas bajas en partes altas del noroeste del país, además de vientos del oeste y el suroeste de 35 a 45 km/hr con rachas de hasta 60 km/hr.
Por otro lado, la entrada de aire marítimo tropical, ocasionará nublados con lluvia de moderada a fuerte en el norte y el centro de la República Mexicana.
El ciclón Narda se degradó a una baja presión remanente, localizada a más de 2,000 km de Cabo San Lucas, Baja California Sur. En tanto, una baja presión en el Atlántico continúa con 50 por ciento de probabilidades de convertirse en ciclón; por su lejanía, a más de 6,000 km de las costas de Quintana Roo, no representa por el momento peligro para el país.
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