En Ambiente

Atlas, al borde del precipicio

 

Al margen de la tolvanera que levantó la liberación de la plagiaria francesa Florence Cassez, que despertó el interés de la sociedad mexicana, la gente del futbol ni se inmutó y el Torneo Apertura sigue su marcha con la cuarta jornada que se despacha esta semana.

En los primeros lugares de la tabla general marchan invictos el América, Tigres y Tijuana con nueve puntos cada uno con posibilidad de seguir enrachados, pero el interés de la justa también se centra en el sótano, donde el Atlas y Querétaro luchan por no descender en la presente campaña.

La lucha se ve pareja, sin embargo, vemos que el panorama no es nada favorable para los rojinegros, en primer lugar porque no le pagan a los jugadores y segundo la pésima dirección técnica de Tomás Boy que desde ahora busca justificación a su fracaso culpando a los árbitros diciendo que están en contra de su equipo.

Es bien conocida la trayectoria de Boy en el balompié nacional, ha dirigido a seis equipos antes de llegar a la institución tapatía, sin que haya hecho nada extraordinario: pasó sin pena ni gloria por el Tampico Madero, Querétaro, Veracruz, Morelia, Monterrey y Puebla. Sus cartas de recomendación no le favorecen por lo que consideramos que fue una pésima decisión de los directivos de los Zorros el haberlo contratado.

Sabemos que es un entrenador conflictivo sin capacidad para conciliar el plantel y para colmo de los males, los jugadores empezaron a revelarse y no quieren trabajar, uno de ellos el siempre polémico Matías Vuoso. Esta es la razón por la que consideramos que el Atlas es fuerte candidato al descenso.

Para los rojinegros no es nuevo que pierdan la categoría: con anterioridad se fueron tres veces a la segunda división y si no reaccionan esta sería la cuarta, pero a la ahora llamada Primera División de ascenso. Si esto ocurre, la plaza de Guadalajara que queda con un solo equipo, el de las Chivas ya que el año pasado se fueron los Tecos, que por cierto, ya fueron vendidos al Grupo Pachuca.

Esa es la triste realidad del Atlas, un club admirable que está cerca de cumplir un siglo: se fundó el 15 de agosto de 1916. Es el acérrimo rival del Guadalajara con el que disputados encuentros que terminaron por convertirse en el clásico tapatío. Esa rivalidad nace por la condición social de ambas instituciones: la rojinegra es de la clase alta, la de los ricos y la de las Chivas, la del proletariado o del pueblo. Es lo mismo que ocurre con los encuentros América-Atlante. Uno era el delos millonarios, el otro de los prietitos del populacho.

Algo más, el club del Paradero, como también se le conoce al Atlas, se distingue por sus fuerzas básicas, la academia, de donde han surgido destacados jugadores de corte internacional y de selección: Rafa Márquez, Andrés Guardado, Pavel Pardo, Osvaldo Sánchez, J: J: Corona y Jared Borgetti

Así las cosas, en la fecha cuatro, los desesperados rojinegros reciben al América que va por su cuarto triunfo al hilo y el Querétaro, el otro colista, va ante otro invicto, los Tigres.

Comentarios Cerrados

Los comentarios están cerrados. No podrás dejar un comentario en esta entrada.