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Nos beberemos al Tecolutla

El Río Tecolutla sería la quinta fuente de abastecimiento de agua para el Valle de México, región que incluye las 16 Delegaciones Políticas del DF, 29 municipios del Estado de México y dos municipios de Hidalgo.

De este río, que nace en la histórica Presa Necaxa, en el Estado de Puebla, asiento de la hidroeléctrica del mismo nombre, se extraerían 9 metros cúbicos de agua por segundo, de los 19 adicionales que requieren el DF y su zona metropolitana, dijo el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.

El Tecolutla tiene una extensión de 375 kilómetros y drena una cuenca de 7 mil 950 kilómetros cuadrados. Desemboca en la Huasteca jarocha y pertenece a la Cuenca No. 3 del Estado de Veracruz, compuesta, además, por los ríos Tuxpan y Cazones.

El principal problema que tiene el Tecolutla es su alta contaminación por agroquímicos en la región de Papantla, la zona vainillera por tradición de México, y, sobre todo, por coliformes que en investigaciones realizadas entre 2007 y 2008, arrojó altos excedentes de acuerdo a los límites que señala la NOM-001-Semarnat 1996, y que en algunas zonas es de 1,000 UFC por cada 100 ml.

Desde décadas anteriores se pensaba en el Tecolutla como abasto de agua para el Valle de México. Las alternativas eran Temascaltepec, Bejucos y Tilostoc, los tres ubicados en el Estado de México.

La decisión se tomó ante la urgencia de detener el hundimiento del suelo metropolitano del Valle de México por la extracción de agua del acuífero local, de donde proviene cerca del 70 por ciento del líquido que se consume en la región.

Arrecia la sed en el Valle de México.

Las otras fuentes que sacian la sed metropolitana son: Sistema Cutzamala, que aporta el 21 por ciento del recurso hídrico; Lerma-Balsas, con el 9 por ciento, y cantidades mínimas que aportan los ojos de agua, existentes en el valle.

El consumo de agua en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) es de 64 metros cúbicos por segundo, de los cuales se desperdicia 40 por ciento por desperfectos en los sistemas de conducción, cantidad suficiente para abastecer del líquido a 14 millones de personas.

Luege Tamargo detalló que la ZMVM requiere de esa nueva fuente de abastecimiento y de otras localizadas en Tula, Hidalgo, y Temascaltepec, Estado de México, pues se necesitan alrededor de 19 metros cúbicos de agua por segundo adicionales para esta región.

Ello debe ir acompañado de proyectos de mejora y modernización de las redes de distribución de agua, responsabilidad de los gobiernos locales, para evitar que por fugas se pierda hasta 40 por ciento del líquido que transporta la red y es fundamental que desde los hogares se haga un consumo consciente y responsable del agua, dijo.

Indicó que es apremiante emprender estos proyectos por la necesidad urgente de parar la sobreexplotación del acuífero del Valle de México, que está provocando el acelerado hundimiento de la cuidad, que, en algunos lugares, alcanza hasta 40 centímetros por año.

El estudio en cuestión se concluirá en 12 meses y el proyecto incluye un acueducto, una planta potabilizadora y plantas de bombeo.

Valle de México: el problema del agua

La sobreexplotación del Acuífero del Valle de México ha provocado que su nivel de agua esté cayendo un metro por año, lo que ha hecho que la ciudad se hunda unos 10-20 cm por año. Se estima que el centro de la ciudad ha perdido 10 metros en los últimos 100 años, según el Gobierno del DF (GDF). Para operar el sistema de agua del Cutzamala, se usan mil 787 millones de horas kilowatt, a un costo, en 2007, de $62.54 millones al año, más los gastos de operación y mantenimiento y los gastos para el tratamiento del agua, indica la Conagua. La cantidad de electricidad que requiere el Cutzamala equivale a la energía que consume la ciudad de Puebla que tiene una población de 8.3 millones de personas. El agua de este sistema debe ser bombeada hasta 200 kilómetros de distancia y más de mil metros de altura para llegar a la Ciudad de México. La implementación del sistema de la Cuenca Lerma-Balsas fue controversial y el caso llegó a los tribunales, en demanda de una compensación para las personas afectadas. Curiosamente, el agua que no se utiliza es la de lluvia que, además, es abundante en el valle.

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