Gana GDF batalla al gobierno federal

La basura capitalina se seguirá depositando en Bordo Poniente.

Resulta que sin decir ¡aguas va!, el GDF llevó el caso a la Novena Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que le concedió la razón sobre el gobierno federal. Es decir, le otorgó una suspensión provisional al gobierno capitalino para que quede sin efectos jurídicos la resolución de la Semarnat, entre los que se incluye la fecha del 15 de enero de 2009 para la clausura definitiva del Bordo Poniente, según el secretario de Obras capitalino Jorge Arganis.

Como es sabido, desde inicios del sexenio pasado, hicieron los primeros intentos por clausurar el basurero, pero sin molestar a los perredistas. Obviamente, eso no fue posible, así que el gobierno federal, encabezado por Vicente Fox, no se metió en camisa de onces varas y le dejó la bronca al siguiente mandatario.

El actual gobierno federal le dio dos plazos al GDF; el último fue clausurar Bordo Poniente el 15 de enero de 2009 y como van las cosas, parece que tampoco se respetará.

La Comisión Nacional del Agua que es oficialmente el ente dueño de los terrenos federales donde se encuentra el basurero, no ha hecho cambio alguno. La Profepa que fue la que dio a conocer el ultimátum del 15 de enero, tampoco dio más detalles.

Así que pedimos información en la Semarnat, donde se nos dijo que no hay nada que informar respecto a la demanda y triunfo del GDF sobre el gobierno federal, dado que aún no se les comunicaba oficialmente. Y mientras eso no suceda, el gobierno capitalino tiene que cumplir con lo estipulado en un convenio.

MEDIDA POLÍTICA

Desde luego, gente ligada al gobierno del Distrito Federal, jura y perjura que el gobierno federal quiere cerrar el Bordo Poniente por una medida política, no técnica.

Por su parte, los que están de acuerdo con el gobierno federal, supuestamente tienen estudios técnicos que demuestran que Bordo Poniente llegó al final de su vida útil, que hay producción de lixiviados que están contaminando aire y agua y que por el sobrepeso de la basura se podría dar un corrimiento de tierra que afectaría mantos freáticos.

Según la gente del GDF dice tener sus propios estudios técnicos con los que pueden demostrar que no existe ningún peligro por seguir utilizando el Bordo Poniente, dado que éste aún aguanta un tercer piso de 5 metros para seguir guar-dando basura por varios años más.

En esta guerra de declaraciones, de supuestas pruebas, dimes y diretes, no hay a quién irle, pues ambos bandos defienden sus intereses. Lo peor de todo esto es que ninguna de las partes tenga razón.

TRIBUNALES

Para no quedarse sin el basurero y para no hacer uno a marchas forzadas, el GDF recurrió a los tribunales, supuestamente para salirse con la suya, dado que este problema quizá dará mucho de qué hablar todavía.

Sobre el fallo, Jorge Arganis aseveró que por considerar que se causaría daños irreparables al gobierno capitalino, la Novena Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa detuvo la clausura del relleno sanitario Bordo Poniente de la Comisión Nacional del Agua.

La verdad, dijo, es que se concedió la suspensión provisional a favor del Gobierno del Distrito Federal para que continúe depositando basura en el Bordo Poniente.

Tras este episodio, ahora el GDF se prepara para informar a los gobiernos de los diversos municipios mexiquenses que aún depositan su basura en el Bordo Poniente, que busquen otro sitio para dar disposición final a sus desperdicios, toda vez que ya no serán recibidos en este relleno sanitario.

Por otra parte, Jorge Arganis manifestó que buscan depósitos alternos para los desperdicios de la construcción que no serán llevados al Centro Integral de Reciclaje y Energía que se construirá en Tláhuac (con inversión superior a los mil 700 millones de pesos). Lo más seguro, agregó, es que el cascajo se utilice para rellenar minas, con lo cual se matarán dos pájaros de una pedrada.

Preferible utilizarlo que darlo por muerto

No hay razón técnica ni ambiental para precipitar la clausura del Bordo Poniente, porque las fallas que se descubrieron son operativas y, por lo tanto, se pueden corregir, en breve, sin embargo, el cierre prematuro como lo ha ordenado la Semarnat, tendrá consecuencias, como alturas diferenciadas de los desechos que compliquen el desagüe pluvial, acumulación de lixiviados y fugas del sistema de impermeabilización. Así se establece en el estudio realizado por los colegios de Ingenieros Ambientales de México, Ingenieros Civiles de México y de Biólogos de México, así como el Instituto de Ingeniería de la UNAM y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México Unidad. «Con este estudio esperamos que los tribunales resuelvan en definitiva en favor del gobierno de la ciudad, el juicio de nulidad contra la resolución emitida por la Semarnat que ordena clausurar el basurero el 15 de enero de 2009 y contra el cual obtuvo la suspensión provisional», declaró Jorge Arganis, secretario de Obras del GDF.

Contaminación de Bordo Poniente, equivalente a 500 mil automóviles

El Bordo Poniente no solamente es el segundo relleno sanitario más grande del mundo (tiene extensión de 600 hectáreas; 472 abarca el basurero y 128 sirven de barrera ecológica), sino que genera contaminantes equivalente a 500,000 vehículos, afirma la Semarnat que, además, apunta que los gases de efecto invernadero que emite este sitio ascienden a un millón 200 mil toneladas por año. Estos son perniciosos para la salud y además, contribuye al cambio climático global. Además, el basurero cuenta con hundimientos entre 14 y 21 metros; esto genera el riesgo de que se rompa la geomembrana de protección que tienen todos los rellenos sanitarios y que es la que evita que los lixiviados contaminen mantos acuíferos.